La OCB recurrirá a los tribunales si Cort incumple la ley entorno al catalán
El Ayuntamiento de Palma aprobó la propuesta de Vox de modificar el reglamento
Palma
La Obra Cultural Balear (OCB) pide al Ayuntamiento de Palma que no rompa el consenso en materia lingüística. Uno de los primeros acuerdos entre PP y Vox en el Ayuntamiento de Palma ha sido aceptar la proposición de la ultraderecha de modificar el reglamento de normalización lingüística para que el consistorio responda en castellano a los ciudadanos. Antoni Llabrés, miembro de la Obra Cultural Balear, ha dicho que un cambio de este tipo debe hacerse con el consenso social y avisa que recurrirán a los tribunales si no se cumple el ordenamiento jurídico actual.
Llabrés ha recordado que no se ha modificado desde el año 1987 y que ningún alcalde de ningún partido había intervenido en el reglamento de Normalización Lingüística. La OCB ha informado de que cualquier cambio en el reglamento sobre los usos lingüísticos, institucionales o administrativos, deben contar con el respaldo tanto político como social y que no se puede modificar ateniéndose a los diferentes partidos políticos que gobiernen. Llabrés explica que aún no se sabe exactamente cuáles serán los cambios que propondrá Vox, pero que los que se han anunciado por ahora "plantean dudas jurídicas porque pueden resultar incompatibles con la Ley 3/2003 del régimen jurídico de la administración".
Aun así, han manifestado que si se lleva adelante este cambio e incumple esta ley y en concreto, los artículos 43 y 44, recurrirán a los tribunales a través de un contencioso-administrativo. Llabrés manifiesta que si se confirma esta modificación, "se estarán incumpliendo las obligaciones de los poderes públicos con relación a la promoción del catalán".
Llabrés explica que la normativa actual nunca ha sido un problema para la ciudadanía de Palma, ya que todos los palmesanos siempre han tenido derecho a ser atendidos en castellano si así lo han querido. Argumento que comparte Maribel Alcázar, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, que asegura que no tienen constancia de ninguna queja sobre la situación actual por parte de ningún vecino de la ciudad y que "se está generando un problema lingüístico donde no hay".