Deià corta el suministro de agua a los grandes consumidores y viviendas fuera del núcleo urbano
La fuente de agua que abastece a la localidad tiene una capacidad de unas 170 toneladas de agua, pero el consumo actual del municipio es tres veces superior al disponible
Palma
A partir de este viernes el Ayuntamiento de Deià corta el suministro de agua a los grandes consumidores y viviendas alejadas de la zona urbana. El Consistorio considera que es una medida necesaria porque la Font des Molí no tiene capacidad suficiente para dar cobertura al consumo de todos habitantes. Hay que tener en cuenta que las restricciones de no afectan al núcleo urbano de este municipio de la Serra de Tramuntana.
Una medida que se comunicó a principios de esta semana y el Ayuntamiento avisó a los afectados de la decisión para que contaran con tiempo suficiente para comprar agua mediante cisternas. Según el alcalde ecosoberanista de este municipio, Lluís Apesteguia, la fuente de agua que abastece a la localidad tiene una capacidad de unas 170 toneladas de agua, pero el consumo actual del municipio es tres veces superior al disponible, que es de unas 600 toneladas.
Recordemos que se trata de un municipio de 15 kilómetros cuadrados y cinco de costa. En verano se cuadriplica la población, que pasa de 600 a 2400 habitantes, y cuenta con más de un millar de plazas turísticas.
Una decisión que el propio Ayuntamiento admite que no es de su agrado, pero que va a estar vigente hasta que la fuente pueda abastecer a la población. Durante los meses de junio y julio se ha intentado subsanar la situación enviando 20 camiones cisterna diarios y regulando los usos del agua desde el pasado 17 de julio, pero ya no tienen presupuesto.
Desde el Ayuntamiento insisten en que se seguirá abasteciendo de agua al núcleo urbano, que es donde concentra el mayor número de población. Sin embargo, los grandes consumidores como los hoteles sí se verán afectados, independientemente de su ubicación, y, por tanto, deberán autoabastecerse. Apesteguia asegura que los residentes que residan a las afueras de la localidad tendrán que comprar agua a través de camiones cisterna. En ese sentido, destaca que los afectados han aceptado la medida y han sido comprensivos.
Ya a partir de septiembre la población disminuye y se espera que las condiciones meteorológicas acompañen.