Un Baleares insuficiente

Mallorca

Ambiente de gran mañana de fútbol el que se respiraba en el Estadi Balear una hora antes del inicio del encuentro de la jornada 3 que iban a disputar el Atlétic Balears y todo un bergantín del fútbol español, como es el Málaga CF, que visitaba por primera vez en su historia al conjunto blanquiazul.

Intolerable golpe de calor

A pesar de ser principio de temporada, ambos equipos llegaban al encuentro con la necesidad de sumar los tres puntos. Los de Tato venían de cosechar una derrota dolorosa en el campo de la UD Ibiza tras perder por un penalti en el último minuto y solamente habiendo sumado uno de seis en las dos primeras jornadas de liga. Por su parte, los andaluces tampoco llegaban al encuentro con las mejores sensaciones tras perder en Castellón contra un rival directo por el ascenso.

Tato cambió el dibujo del equipo y probó con un 5-4-1 con Villapalos incrustado entre los centrales Ofoli y Juanra previendo un partido en el que el Baleares iba a espera más atrás.

La nota más negativa del encuentro se produjo en el minuto 8, cuando el partido se detuvo por un desmayo provocado por un golpe de calor que sufrió un aficionado balearico, dejando una vez más en evidencia la imprudencia de la Federación permitiendo disputar partidos a las 12 del mediodía en estas fechas. Afortunadamente el aficionado se recuperó en la ambulancia y no tuvo que ser trasladado al hospital.

Un gran arranque

En el aspecto futbolístico, los de Tato comenzaron aplicando una presión muy alta que complicó mucho la salida de balón de un Málaga que estaba muy incómodo dentro del terreno de juego. Fruto de esa presión llegó el córner que terminaría en el gol balearico. Villapalos remató un balón que puso con música Roberto Alarcón desde la esquina para adelantar a los locales en el minuto 13.

Entendió rápidamente el conjunto de Tato que debía mantener la presión sobre los andaluces y así siguieron. A través de un inspirado Shashoua, el Baleares seguía creando buenas ocasiones que exigieron del portero visitante, Herrero. El Málaga probó de estirarse en alguna transición en la que en una ocasión estuvieron cerca de batir a Jero. Sin embargo, el portero balearico se mostró sólido cuando tuvo que intervenir.

Con el paso de los minutos el Málaga fue inclinando el campo hacia la portería de Jero. Liderados por su jugador más desequilibrante, David Larrubia, los de Pellicer comenzaron a incrustar a los balearicos en su propia portería. La insistencia andaluza tuvo premio. Victor García llegó a línea de fondo y centró al segundo palo para que, sin oposición, Roberto Fernández pusiera las tablas en el marcador.

Al filo del descanso Nana debutó con el Atlétic Balears al sustituir a Juanra que se tuvo que marchar con molestias. Agradecieron la llegada a vestuarios los de Tato que en los últimos minutos sufrieron para que el Málaga no se pusiera por delante en el marcador.

Segunda parte estéril

Tras la reanudación la tónica no cambió y el Málaga salió muchísimo más enchufado. Ese dominio se encargó de materializarlo, el exbalearico, Dioni Villalba en el minuto 50, que remató un balón que quedó suelto en el área tras un córner mal defendido por los de Tato. En el 58 el propio Dioni fue sustituido llevándose una sonora ovación del respetable balearico.

Probó de mover las piezas Tato que cambió el dibujo a un 3-5-2 metiendo a Jorge Martínez, que volvía de lesión, por Loren Fernández y jugando así con Pastrana y Ferroni de carrileros. El propio Jorge Martínez tuvo una de las más claras de la segunda parte al fallar un claro uno contra uno contra Herrero.

Con el paso de los minutos el Baleares trató de sumar efectivos en ataque, lo que le costó sufrir los contraataques del conjunto malagueño que exigió de los mejores reflejos de Jero Lario que se erigió en figura de los baleares.

Sin encontrar soluciones, el Baleares se fue de vacío de su estadio ante un rival que supo madurar el partido mucho mejor que los de Tato.

Con este resultado, los de Tato suman 1 de 9 y viajarán al campo del Atlético Sanluqueño con la obligación de traer puntos a Palma.