Vox mantiene el pulso a Prohens y no retirará su proposición de ley sobre la oficina lingüística
Dicen desde la ultraderecha que el trámite parlamentario permitirá incluir enmiendas a su propuesta inicial

MIQUEL A. BORRAS (EFE)

Palma
Vox en Baleares ha decidido continuar con el pulso a sus socios de investidura y mantiene tal cual su proposición de ley para poner en marcha la Oficina de Garantía de la Libertad Lingüística. Fuentes del partido explican a la SER que no tienen previsto hacer declaraciones hasta el lunes pero que "no se retira el texto porque se pueden incluir enmiendas por parte del PP como del resto de grupos".
La ultraderecha ha hecho oídos sordos a la petición de sus socios del PP que esta mañana le han reclamado la retirada de la propuesta porque no está consensuada con ellos.
En el texto presentado por la ultraderecha se habla de interpretación torticera de la Constitución para igualar en el Estatut la oficialidad del catalán y castellano.
En su argumentación para justificar la creación de esta oficina, Vox asegura que en Baleares "se dificulta e incluso se impide el uso del español cercenando el deber individualizado de conocimiento que rige respecto de la lengua común y arrinconando la riqueza lingüística de España.
Sobre la inmersión lingüística considera que el objetivo es eliminar "de facto el español y su extirpación como lengua". Añade que en Baleares el "abandono y destierro del castellano ha llegado a tal punto" que es imposible o hay "amplias limitaciones para emplear el castellano".
UIB, Govern y ayuntamientos obligados a usar el castellano
En el redactado de esta proposición de ley se especifica que el objeto de la misma es "fomentar la protección y el uso de las lenguas oficiales en las Islas Baleares atendiendo a las modalidades lingüísticas de las distintas islas: el mallorquín, el menorquín, el ibicenco y el formenterense". Su ámbito de actuación será el Govern y toda la administración pública, el sector público instrumental e incluso la UIB.
En su artículo número 3 añade que "las administraciones tienen el deber de emplear las dos lenguas oficiales en todas las comunicaciones, publicaciones y señalética". Esta propuesta de ley recoge también un régimen sancionador en función de si la infracción es muy grave, grave o leve. En el primer caso al multa irá de los 10.001 euros a los 100.000; de 1.001 euros a 10.000 en el caso de graves y si la infracción se considera leve, la multa podra ser de 1 euro a 1.000 o una amonestación.
Una vez publicada en el BOIB, recoge el texto, deberá entrar en funcionamiento en un plazo máximo de dos meses.




