Un penalti en el 80 ahoga la reacción balearica

Palma

Se enfrentaban Atlético Baleares y Ceuta en la quinta jornada de Primera RFEF. Los de Tato afrontaban el partido, a pesar de ser todavía el inicio de temporada, como una final. No es para menos, ya que los blanquiazules llegaban al partido después de perder 5-0 en el campo del Atlético Sanluqueño, últimos en la tabla, con un parte médico muy preocupante para las alturas de la temporada en las que estamos y con la figura de Tato comenzando a ser cuestionada.

Tato recuperaba al respecto del partido contra el Sanluqeño al portero Jero, al central Juanra que llegaba entre algodones, David Rodríguez y a Xisco Jiménez. Por otro lado, a las bajas ya conocidas de Ofoli, Forniès, Josep Jaume, y David Navarro, se le sumaba la baja de Óscar Sánchez.

Por su parte, el Ceuta aterrizaba en el Estadi Balear con unas sensaciones diametralmente opuestas a los blanquiazules. Los ceutís llegaban ubicados en tercera posición en la tabla, sin conocer la derrota, con un pleno de victorias como visitante y como equipo revelación del grupo de lo que llevamos de liga.

Tato iba a disponer un 4-2-3-1 en el que llamaba la atención el debutante, Toni Llabrés, en el lateral diestro dejando al que venía siendo titular en las primeras cuatro jornadas en el banquillo, Loren.

Los primeros minutos estuvieron protagonizados por el dinamismo del conjunto africano, que buscaba constantemente la banda del debutante Llabrés. Desde allí llegó la primera clara del partido que exigió de una magistral reacción de Jero Lario a cabezazo a bocajarro de Doncel.

No tardó mucho en convertir el Ceuta, que los primeros 20 minutos estaba pasando por encima a los de Tato. Meléndez culminaba desde la frontal del área otra llegada más por el costado derecho de la defensa balearica.

La primera parte continuó con el Ceuta volcado sobre la portería de Lario y con un Baleares maniatado y sin capacidad de reacción que agradeció la llegada a vestuarios.

Giro radical de los acontecimientos al inicio de la segunda parte. Tato dio entrada a canterano Juan Piera y cambió el sistema a un 4-4-2 que sorprendió sobremanera al Ceuta que había controlado muy bien la primera parte.

Un balón frontal hacia la defensa visitante terminó con la esférica muerta en medio del área y allí, hay uno en el Baleares que se mueve como pez en el agua, David Rodríguez. El veterano delantero ponía el empate a uno y el partido volvía a empezar.

Tras el gol el partido entró en esa fase que los entrenadores detestan. Partido roto, idas y venidas y llegadas para ambos conjuntos. En esos ríos revueltos el que mejor nada es el jugador de más calidad que no es otro que Armando Shashoua que pudo poner por delante a los balearicos tras una magnífica jugada individual.

Caprichos del fútbol. Cuando mejor estaba el Baleares y más cerca estaba de la remontada llegó el penalti a favor del Ceuta. Un penalti bastante dudoso que se encargó de transformar el delantero Pablo en el 80.

Con el marcador de 1-2 se llegó al final del partido. Cuarta derrota consecutiva para el Baleares que deja muy tocada la figura de su entrenador, Tato.

“Obviamente los resultados están ahí, solamente llevamos un punto. Trabajamos con lo que tenemos que es muy poco (lesiones), de lo que me tengo que responsabilizar es del pésimo rendimiento de la primera parte. Obviamente, estoy preocupado por la situación, pero es la jornada 5”, se resignaba el técnico blanquiazul en la rueda de prensa postpartido.