El PP se resigna y acepta que VOX mantenga su propuesta para la oficina lingüística: "Trabajaremos para que encaje en un texto que respete el Estatut"
VOX hace oídos sordos a la petición de sus socios y les insta a presentar enmiendas. Ambos partidos niegan calificar este desencuentro como una crisis
Palma
Vox se ha llevado, de momento, el gato al agua con su proposición de Ley para poner en marcha su oficina lingüística que busca defender, según la ultraderecha, al castellano frente a la imposición del catalán. El PP le pidió el pasado viernes que retirara el texto pero en Vox se mantienen y rechazan hacerlo instando a todos los grupos a presentar las enmiendas oportunas aunque sin desvelar hasta dónde están dispuestos a ceder en favor de un acuerdo.
La portavoz parlamentaria, Idoia Ribas, ha defendido que "es un proyecto de Vox, única y exclusivamente de Vox" insistiendo en que están abiertos a que cualquier otro grupo presente las alegaciones y enmiendas que considere necesarias. Ya ha avanzado que "no será la última propuesta" que Vox presenta en solitario y da por hecho que saldrá un texto legal que responderá a "las mayorías parlamentarias".
Contundencia en la oposición
El PSIB PSOE se ha mostrado contundente y habla incluso del "ataque más grave a la pluralidad y la convivencia de los últimos cuarenta años". El portavoz parlamentario, Iago Negueruela, ha pedido al PP que rechace la propuesta de Vox y que incluso no se admita para debatir en el Parlament "porque se trata de un texto que va contra el Estatut y la Constitución".
Negueruela le reclama a la presidenta del Govern y líder del PP que sea clara y diga que "no tiene cabida la toma en consideración de este texto" que califica de "apartheid lingüístico". Insiste el portavoz socialista en que esta normativa pretende romper "consensos históricos y regresas a las etapas más duras y radicales del Estado".
En Més per Mallorca le piden a Prohens que diga "si está a favor de las políticas de retroceso y en contra del uso social del catalán o si piensa hacer alguna medida de fomento de la lengua catalana". Acusa a la jefa del ejecutivo balear de haber cambiado "la sede del Consolat por los derechos lingüísticos de los ciudadanos y para ser el brazo ejecutor de las políticas lingüísticas de Vox".