La Policía resuelve un asesinato disfrazado de atropello tras cotejar más de diez millones de matrículas de furgonetas

Palma

Un asesinato disfrazado de atropello. La Policía Nacional ha resuelto un crimen comentido hace un año después de cotejar más de diez millones de matrículas y rastrear más de 100.000 furgonetas blancas. Esa era la única pista con la que contaba el grupo de Homicidios de la Polícía. Una furgoneta blanca, sin modelo ni matrícula, que un testigo vio la noche en la que la víctima fue arrollada en la autovía de Llucmajor.

Los hechos se produjeron el ocho de octubre de 2022, cuando se dio aviso de que un hombre había sido arrollado por un vehículo en la autopista de Llucmajor. Se trataba de un chico de veinte años de nacionalidad alemana. Al día siguiente, cuando la noticia salió en los medios, un testigo llamó a la policía para contar que había visto cómo desde una furgoneta blanca se había arrojado un cuerpo de una furgoneta en marcha por la autovía. El inspector jefe del grupo de Homicidios, Ángel Ruiz, explica que con sólo ese dato, comenzaron la búsqueda para dar con los responsables.

Durante cinco meses estuvieron cotejando imágenes y matrículas. Con dificultades añadidas, ya que la furgoneta en la que se cometió el delito había sido rotulada dos semanas después del suceso y, en un principio, fue descartada. Finalmente, el cerco se estrechó sobre dos hombres de 36 y 44 años. La furgoneta era de una empresa en la que trabajaban. Los investigadores creen que los delincuentes, que cuentan con antecedentes por otros robos, subieron al joven turista de 20 años al vehículo para robarle.

Sospechan los detenidos que el robo fue casual y que no conocían de nada al fallecido. Uno de ellos fue detenido en Málaga y el otro en Palma. Ambos han ingresado en prisión provisional a la espera de juicio.