Los promotores de la línea de hidroaviones entre las islas defienden la seguridad del servicio

Ibiza

Los responsables de la empresa Isla Air Express defienden las bondades de la nueva ruta que quieren implantar con hidroaviones entre las islas, pero que se ha topado de nuevo con la negativa de las autoridades marítimas que alegan falta de seguridad, tal y como ya ocurrió hace unos años cuando se quiso impulsar en Formentera.

Estaban previstos vuelos experimentales los días 9 y 10 de este mes entre Ibiza y Palma, pero por el momento solo hay autorización para el despegue y amerizaje en la capital balear tras el 'no' de Capitanía Marítima de las Pitiusas a que la aeronave pueda amerizar en el puerto ibicenco.

Antonio Jiménez, representante de Isla Air, que ha estado en el programa 'Hoy por Hoy para Ibiza y Formentera', dice que llevan 5 años tramitando los permisos, que han invertido ya 8 millones de euros en un proyecto que califica de "serio y bueno para las islas". Resalta que los vuelos de prueba se programan precisamente para dar "certezas" de que no se compromete la seguridad en los puertos.

Jiménez resalta que un hidroavión tiene una capacidad de maniobra muy superior a la de un barco y que tampoco el oleaje que genera al amerizar sería un problema "por los patines que llevan estas aeronaves".

Desde Isla Air aseguran que en julio pasado se había dado el visto bueno en los puertos tanto de Ibiza como de Palma para realizar estos vuelos de prueba. Por eso anuncia que volverán a pedir el permiso de Capitanía Marítima en las Pitiusas "aunque la resolución que nos ha llegado ahora la presentamos hace cinco años", destaca Jiménez.

El proyecto contempla rutas diarias desde Ibiza a Palma, Menorca y Barcelona. Inicialmente, se plantean cinco frecuencias al día en cada puerto. De momento se cuenta con dos hidroaviones con capacidad para 19 plazas. La duración de los vuelos sería entre un 20 y 30% mayor que el tiempo que tardan un avión turbohélice en cubrir un vuelo entre Ibiza y Palma. Jiménez, resalta que también en materia de precios sería buena su implantación "por la competencia que se genera".