El PP paga con la misma moneda a Vox y tumba su enmienda de 20 millones para la segregación lingüística: "Hay tiempo para negociar"
Los populares emplazan a sus socios a seguir negociando . En comisión parlamentaria, el PP se ha abstenido y ha dejado caer la enmienda presentada por la ultraderecha junto con los votos en contra de la izquierda. Los presupuestos siguen en el aire.
Momento en el que la diputada de Vox, Manuela Cañadas, es la única que vota a favor de su enmienda de 20 millones de euros para la segregación lingüística
Palma
PP y Vox mantienen su tira y afloja con respecto a la negociación de los presupuestos del año que viene y, sobre la partida para poner en marcha la segregación lingüística, los populares emplazan la ultraderecha a seguir negociando con la mirada puesta en el pleno de la próxima semana: "Hay tiempo para negociar", ha dicho la diputada popular Ana Isabel Curtó.
La enmienda de la ultraderecha se ha rechazado con los votos en contra de la izquierda y la abstención del Partido Popular. Se repite así lo que se vivió el martes por la tarde donde la abstención de Vox y el voto en contra de la izquierda tumbó buena parte de las enmiendas propuestas por el PP y del articulado de los presupuestos.
Más información
La diputada de Vox, Manuela Cañadas, ha sido la encargada de defender su enmienda de 20 millones de euros asegurando que su plan de segregación permitirá "bajar ratios en las aulas y conseguir una educación personalizada". Asegura que su propuesta es el ejemplo de una apuesta por la educación y asegura que la "inmersión lingüística está al servicio del independentismo"
En el PP, la diputada Ana Isabel Curtó ha insistido en que "tenemos una semana para seguir hablando e intentar negociar las diferentes enmiendas".
En la oposición tanto PSIB como Més per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos hablan de chantaje y critican que el PP se haya comprometido a separar a los alumnos por una cuestión de lengua. Tanto el diputado socialista, Álex Pitaluga como la diputada de Més per Mallorca, Maria Ramon, han defendido a qué podrían destinarse los 60 millones de euros que, según Vox, son necesarios para aplicar la segregación lingüística en un curso escolar completo: a construir nuevos colegios, escoletas e institutos o a contratar a más de mil profesores o maestros.
Confianza en el PP
Lo que está ocurriendo estos días en el Parlament no hace más que constatar la debilidad del Govern de Marga Prohens. Sus socios de investidura, la ultraderecha de VOX, les ha dejado en evidencia tumbando una veintena de artículos y dejando caer muchas de las enmiendas que el PP pretendía sacar adelante. El mensaje de Vox a Marga Prohens es claro: el PP está en minoría y les necesita para gobernar y más ahora que, con la crisis de Formentera, no pueden contar con el diputado de la pitiusa menor por lo que el PP tiene los mismos votos que toda la izquierda. Eso quiere decir que el Govern necesita el voto favorable de Vox y no le basta su abstención. En la ultraderecha lo saben y ya se han encargado de que el PP se dé cuenta.
Pese a todo eso, en el PP convencidos de que podrán sacar los presupuestos adelante. Sebastià Sagreras, el portavoz en la cámara, habla de normalidad parlamentaria e insiste en que hay tiempo para seguir negociando. En la oposición hablan de caos y echan en falta la presencia del conseller de Hacienda, Antoni Costa, o gente de su equipo durante el debate en comisión. El portavoz parlamentario socialista, Iago Negueruela, habla de un Govern sin rumbo y lamenta la mala imagen, dice, que se está trasladando a la sociedad.
