1-1. Partidazo y tablas en el Di Stéfano

Ibiza

Pudo ganar la UD Ibiza y tampoco hubiera sido injusta la victoria del Real Madrid Castilla, así que como suele pasar en este tipo de partidos el empate es el mejor reflejo de lo que se vio en el Alfredo Di Stéfano. Con esos dos puntos que se le han escapado al equipo ibicenco, llega al ecuador de la temporada a dos puntos del líder, Castellón, aunque con un dato relevante, es el único equipo de la categoría que todavía no conoce la derrota a domicilio.

Vaticinó Romo, técnico de la UD, que la visita a Valdebebas sería la más difícil de lo que resta de competición y no andaba desencaminado. El filial del Real Madrid, a pesar de las bajas de futbolistas que están con el primer equipo, fue un equipo atrevido, vertical, que salió a ganar que presionó bien con mucho talento, aunque con el pecado de la bisoñez en algunas acciones. El Ibiza estuvo incómodo en muchas fases del encuentro, le costó superar la presión, errático en las entregas, y sobre todo impreciso en el último pase, aunque mostró hechuras de equipo ambicioso en los últimos minutos y se fue decidido a por los tres puntos y tuvo ocasiones para lograr un premio mayor. Quizás falto ese mismo atrevimiento sobre todo en los primeros 45 minutos y en el arranque del segundo acto.

El bloque pitiuso acabó el primer tiempo con una estadística rara , no disparó entre los tres palos del portero del Castilla, Cañizares y las dos únicas ocasiones con peligro fueron a balón parado. Primero un lanzamiento de falta de Gallar que peinó hacía su propio marco un futbolista del conjunto madrileño y que rozó el poste y en el saque de esquina posterior, el central de la UD, Pepe, cabeceó alto cuando estaba en una inmejorable posición libre de marca en el área pequeña.

En cambio en la portería de Sequeira hubo más trabajo. El filial merengue pudo adelantarse antes del primer cuarto de hora tras una pérdida de pelota de los ibicencos que permitió a Gonzalo salir en velocidad, superar a Pepe y su remate lo rechazó el portero de la UD, el rechace le cayó franco a Palacios que disparó a placer, pero el defensa Unai Medina estuvo salvador y con la cabeza bajo palos evitó el tanto del Castilla.

Tuvo otra oportunidad diáfana Palacios, en otro error en la salida de la defensa visitante, pero quiso colocar demasiado el esférico y no encontró portería. Los de Raúl generaron un par de ocasiones más en el primer acto con buena respuesta de Sequeira, mientras que los de Romo no estaban finos en las entregas y menos certeros en el último pase.

Gallar era el más activo distribuyendo, Javi Jiménez, era la amenaza de siempre por su banda, estaba bien plantado el equipo, pero costaba generar ocasiones, no se encontraba a Obolskii, porque la defensa merengue se mantenía muy segura con Asencio como principal baluarte.

Sin goles se llegó al descanso y en la reanudación el Castilla arrancó mucho más dominador y volvió a generar peligro ante el marco ibicenco Al Ibiza le costaba salir con pelota controlada, solo una buena internada por banda derecha, sin rematador y su primer disparo a puerta no llegó hasta los 64 minutos. Eugeni robó un balón en la frontal del área del Castilla y dejó la pelota a Obolskii que remató con la izquierda para que Cañizares salvara a los suyos con una gran intervención. Poco después un pase filtrado de Rubén Díez a Jiménez se topó de nuevo con el cancerbero merengue que estuvo providencial en varias acciones, igual que Sequeira en el otro marco.

Y en ese tramo del encuentro con llegadas visitantes, el Ibiza se puso por delante a los 69 minutos, en jugada de estrategia. Sacó de esquina Eugeni, falló en el despeje Cañizares y el balón quedó muerto a los pies de Escassi que lo empujó a la red. Una acción muy protestada por el Castilla al entender que Tienza había hecho falta a un jugador local, que atropelló y provocó después el desequilibrio del cancerbero local. Era el minuto 69 y después de sufrir en algunos momentos, el Ibiza imponía su ley.

Raúl buscó revitalizar a los suyos moviendo el banquillo y logró su objetivo. La entrada de Aparicio resultó determinante, primero falló un remate franco solo ante Sequeira, pero después cazó un gran centro lateral de Obrador y con el hombro y algo de fortuna puso el balón lejos del alcance del portero ibicenco.

Entonces fue Romó quien reaccionó, sacando del campo a un agotado Gallar para fortalecer la medular con Olabe, adelantado la posición de Eugeni y poco después daba entrada a Suleiman y Cedric.

El Castilla pagó su gran derroche físico en el tramo final y el Ibiza se fue a por el triunfo. Pudo hacerlo sobre todo tras una galopada de Soko con centro raso a los pies de Eugeni, cuya remate salvó milagrosamente Cañizares cuando se cantaba el gol. Otra internada del camerunés encontró a Jiménez en la frontal y su disparo se fue desviado. Y en el descuento fue Suleiman quien se internó por la izquierda y su centro no encontró rematador. Estaba volcado el conjunto ibicenco, pero no llegó el tanto y el pitido final alivió al Castilla, que no merecía la derrota en un encuentro de poder a poder que no deja vencedores ni vencidos.