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Política | Actualidad

La crisis de los tránsfugas de Vox, "un caso insólito"

El politólogo Bernat Riutort sostiene que tiene particularidades nunca vistas y que Prohens guarda silencio "porque ahora mismo solo puede sumar con los díscolos"

Sergio Rodríguez e Idoia Ribas, dos de los suspendidos cautelarmente / Europa Press News

Palma

La condición de los cinco diputados díscolos del grupo parlamentario de Vox es de tránsfugas; al menos, en este momento. Falta conocer cuál será la decisión final de la dirección nacional de la ultraderecha, si reculará y los mantendrá en el partido o no. En cualquier caso, el politólogo Bernat Riutort, profesor de Filosofía Moral y de Política en la UIB, ha recordado que el escaño, por ley, pertenece a la persona que en la cita electoral iba en lista, no al partido que en ese momento representaba.

En la crisis de la extrema derecha, Riutort ha hablado de un caso insólito, "porque tenemos que la mayoría del grupo parlamentario es quien se apodera de un partido al que, a día de hoy, no pertenece. A ello, hay que sumarle la particularidad de que los dos expulsados del grupo son la presidenta regional de la formación y el presidente del Parlament".

Por citar algunos otros ejemplos, los que ha habido entre el Partido Popular y Ciudadanos sería cuestión de tratarlos uno a uno. Sin embargo, muy claro para Riutort es el caso del 'Tamayazo' en la Asamblea de Madrid en 2003, cuando los diputados socialistas Tamayo y Sáez, misteriosamente, no se presentaron a la investidura de su compañero Rafael Simancas como presidente de la Comunidad de Madrid. La aritmética, en este caso, benefició a la candidata popular, Esperanza Aguirre.

"Diferente sería el reciente paso de los cinco diputados de Unidas Podemos al Grupo Mixto del Congreso de los Diputados, ya que concurrían a las pasadas elecciones generales en una coalición de diferentes partidos, SUMAR", ha explicado.

A partir de ahora, se abren, al menos, dos posibles escenarios. En una probable solución del problema, Riutort ha subrayado que trata de un "entendimiento provisional, no definitivo, ya que la facción que resulte perjudicada por tragar ante la otra se terminará revolviendo en el futuro". "Si, por contra, terminara saltando por los aires, hablamos de un problema grave que podría afectar también a pactos de otras comunidades entre PP y Vox", ha advertido.

El papel del Govern autonómico

En cuanto al papel de la presidenta del Govern, Marga Prohens, el politólogo ha indicado que lo normal es que evite pronunciarse hasta que llegue la solución, "ya que a día de hoy tiene que decantarse por apoyarse en una de las dos partes, y la única que le asegura la gobernabilidad es la de los tránsfugas".

La pregunta es: ¿Qué decisión es la más ética dado el caso actual? Ruitort lo tiene claro: "Cualquier Gobierno de cierta moral optaría por disolver la Cámara y convocar nuevas elecciones. Lamentablemente, ese talante se ha perdido en la clase política".