Vox da por cerrada la crisis en Baleares tras alcanzar un acuerdo con los diputados rebeldes
El comité de garantías resuelve readmitir a los expulsados cautelarmente.
Madrid
Vox ha dado por cerrada este jueves la crisis abierta en el grupo parlamentario de Baleares, después de que cinco diputados rebeldes expulsaran a la líder del partido y al presidente del Parlament, Patricia de las Heras y Gabriel Le Senne, respectivamente, después de alcanzar un acuerdo con los díscolos.
En un comunicado, el partido ha explicado que Le Senne continuará como presidente del Parlament balear y que el grupo parlamentario, que quedó controlado por los cinco rebeldes, volverá a incluir a los expulsados a finales de enero. Quedará "intacto", según indica el partido de Santiago Abascal.
La formación ha explicado que una delegación de la secretaría general, que ostenta Ignacio Garriga, se ha reunido este jueves con los cinco díscolos, encabezados por la portavoz en el Parlament balear, Idoia Ribas. En la reunión, "con voluntad de entendimiento y velando por la estabilidad" del Govern del PP que sustenta Vox en virtud de un acuerdo de investidura, las partes han solucionado "distintos malos entendidos e informaciones distorsionadas".
Así, las partes han acordado seguir trabajando "unidas" para lograr los "compromisos" adquiridos con los votantes y cumplir con las medidas acordadas con los 'populares', mencionando específicamente la libertad lingüística en las Islas.
"La dirección nacional da por cerrada la llamada crisis balear", insiste la Ejecutiva de Vox, que culpa a "filtraciones interesadas", sin especificar, por "amplificar en buena medida" las dificultades por las que ha atravesado el grupo parlamentario.
UNA BRECHA ANTERIOR
La crisis en Baleares se abrió con la expulsión de Le Senne y De las Heras a finales de enero, pero ya hubo una brecha anterior a raíz del desencuentro entre el PP y Vox por el techo de gasto de los presupuestos de las Islas y una iniciativa para la elección de lenguas en las escuelas. Vox se negó a votar a favor del techo de gasto 'popular' si sus socios no aprobaban la medida lingüística.
Los de Vox insistían en supeditar su apoyo a los presupuestos a la aprobación de su iniciativa, lo que en última instancia dividió al grupo parlamentario. El desencuentro se llevó por delante a Xisco Cardona, que dejó sus cargos orgánicos en Vox y pasó al grupo de no adscritos en la Cámara balear. Aseguró tras su salida que las instrucciones del partido eran "precisas" en relación a la imposición de la libre elección de lengua en las escuelas de manera progresiva y la aprobación del techo de gasto y dijo desconocer el cambio de criterio.
Así, de los ocho diputados de Vox en el Parlament balear elegidos en las elecciones autonómicas del 28M quedaron siete. Cinco de ellos, los díscolos liderados por Ribas, decidieron expulsar a la presidenta de Vox en Baleares y al president del Parlament a finales de enero, alegando "circunstancias internas del grupo". Inmediatamente, la dirección nacional de Vox trasladó su respaldo a De las Heras y a Le Senne y expulsaron de forma cautelar a los amotinados.
En todo momento, tanto los cinco díscolos como los expulsados se afanaron en garantizar su apoyo al Govern de Marga Prohens. Ahora, según la dirección de Vox, los siete diputados de Vox en Baleares comparten la "preocupación" de centrarse en la representación y cumplimiento de los compromisos adquiridos con votantes y socios