Cort construirá un aparcamiento para cargar autobuses de la EMT en Son Rossinyol y prevé electrificar la mitad de la flota
Un proyecto de 13,5 millones que prevé estar listo a finales de 2026, y que irá ligado a la renovación de un centenar de autobuses diésel por eléctricos con un coste de 76 millones de euros

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Palma
El Ayuntamiento de Palma prevé construir un centro de operaciones de la EMT en el polígono de Son Rossinyol para poder cargar hasta 108 autobuses eléctricos. Un proyecto de 13 millones y medio de euros que prevé estar listo a finales de 2026, y que irá ligado a la renovación de un centenar de autobuses diésel por eléctricos con un coste de 76 millones de euros.
El Consistorio presume de que se trata de un proyecto de legislatura, el hecho de electrificar la flota de la EMT. No se podrá cumplir a la totalidad en este mandato, sino que se trata de un objetivo para la siguiente legislatura. De momento, el objetivo es que a finales de 2026 se pueda tener listo este centro de operaciones y que toda la flota de autobuses funcione a gas y a batería, y dejar atrás el diésel.
El regidor de Movilidad, Antoni Deudero, admite que no se incrementará la flota. Por tanto, a final de legislatura, dice que seguirá habiendo los mismos 250 autobuses, pero funcionarán con energía "verde".
La previsión es que el Consistorio pueda aportar cada año 5 millones de euros para el centro de operaciones de Son Rossinyol. Sin embargo, el Ayuntamiento no tiene claro de dónde sacará los 76 millones de euros para comprar 100 autobuses eléctricos. El objetivo es pedir fondos de la 'ecotasa' o subvenciones a Europa.
La mejor opción, según el alcalde de Palma, Jaime Martínez, que la plena electrificación de la flota de la EMT la pague el Gobierno central con los 185 millones de euros previstos para el proyecto de tranvía de la ciudad.
Sobre este asunto, el PSOE en Palma ha criticado la falta de medidas del Consistorio durante esta legislatura en materia de movilidad. Lamentan que la principal medida sea un nuevo aparcamiento de autobuses y la renovación de la flota. Una medida que en la práctica no supondrá un incremento del número de autobuses.
La portavoz socialista, Rosario Sánchez, echa en falta medidas que pasen por la reducción del vehículo privado, la peatonalización de espacios o la apuesta por la movilidad sostenible.
Cabe destacar que el proyecto de la EMT en Son Rossinyol también incluye la construcción de un edificio de cuatro plantas, dos de ellas subterráneas, de casi 5.000 metros cuadrados, y que pueda albergar 768 vehículos.




