Las Islas recuperan la tendencia alcista de interrupción voluntaria de embarazos con más de tres mil, tercera de España

Palma

Baleares es la tercera comunidad de España con más interrupciones voluntarias de embarazos. La Direcció General de Salut Pública, con datos de 2022 actualizados este pasado mes de diciembre, sostiene que fueron 3.035 casos; es decir, una tasa de 12,83 mujeres por cada mil, solo superada por Cataluña y la Comunidad de Madrid. Por islas, Mallorca arroja 2.405 casos; las Pitiusas, 480, y Menorca, 148. Solo dos personas que decidieron abortar no estaban censadas en Baleares.

Elena Jiménez, ginecóloga en Son Espases y coordinadora de Salud Sexual y reproductiva y perspectiva de género, ha explicado que había una tendencia alcista que se rompió en 2020 con la llegada de la pandemia debido a una menor interacción social. En cualquier caso, en 2022 se han recuperado los niveles y las Islas vuelven al podio habitual.

"Ocupábamos el tercer puesto, siempre hemos estado en los tres primeros. Siempre lo hemos achacado a la sociedad joven que hay en Baleares, que tiene menos adherencia a métodos conceptivos; además, hemos observado que hay relación entre un nivel sociocultural bajo con gestaciones no programadas", ha explicado.

Respecto a la edad, sostiene Jiménez que "se dan más embarazos en franjas de edad centrales porque hay un mayor número de relaciones sexuales". "Existe, además, una estabilidad en cuanto a parejas que no suele alcanzarse antes, a lo que hay que sumar que la fertilidad disminuye pasadas estas franjas", ha agregado. Las mujeres de entre 20 y 34 años suponen el 66,7%, dos de cada tres casos.

Una estadística que sorprende es que una de cada cuatro mujeres que decidió abortar en 2022 ya tuvo otra interrupción anteriormente, el 24,1%, 829 casos. Con todo, son cifras menores a nivel español, que ocurre en uno de cada tres casos, o en países donde está limitado el aborto; sin embargo, Jiménez lamenta esta situación porque "supone un fracaso". "Lo vivimos así. En términos de educación sexual, sanitaria, de prevención en consulta... Estas mujeres tienen características como no tener acceso al sistema de salud, desinformación, violencia machista dentro de la pareja o una primera relación temprana y forzada", ha señalado.

Otro fracaso en la información y formación sería la falta de uso de anticonceptivos, que fue un motivo en 1.453 casos, el 47%, casi la mitad. La ginecóloga de Son Espases insiste en la necesidad de fomentar la educación afectivo-sexual y facilitar los anticonceptivos. "De hecho, no hacerlo es incongruente con permitir el acceso a la pornografía a cualquier edad. No podemos impedir que los jóvenes vivan su sexualidad, hay que facilitar que lo hagan de manera segura".