Detenido el médico y director de una clínica estética de Palma por la muerte de una paciente durante una cirugía

Palma

La Policía Nacional ha detenido al director de una clínica de estética de Palma por el fallecimiento de una paciente por una presunta negligencia. El arrestado ejercía como cirujano a pesar de estar inhabilitado judicialmente para practicar la medicina. La investigación ha concluido que la paciente fallecida firmó el consentimiento informado para la operación en español, a pesar de que era británica y no sabía hablar el idioma.

Según ha informado la Policía Nacional, los hechos ocurrieron el uno de septiembre del año pasado. La víctima, una joven de origen británico, se sometió a una operación de cirugía estética en una clínica de Palma. Durante la operación entró en parada cardiorrespiratoria y fue necesario trasladarla al hospital de Son Espases. Allí permaneció casi dos semanas ingresada en la UCI hasta que falleció como consecuencia de las graves lesiones sufridas tras la operación.

Los familiares de la víctima presentaron una denuncia ante la Policía Nacional al entender que se había producido una mala praxis por parte de los médicos que participaron en la operación. El grupo de Homicidios de la Policía e hizo cargo de la investigación. La policía requirió toda la documentación médica a la clínica y tomó declaración al personal sanitario. Tras ello, detuvieron al cirujano y director de la clínica por un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional y por quebrantamiento de condena. Otro de los médicos que participó en la operación ha sido acusado de un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional, mientras que otro facultativo murió de forma repentina apenas dos meses después.

La investigación ha constatado que, además de la cirugía inicial, los médicos aceptaron realizar una segunda operación solicitada por la paciente minutos antes de entrar en el quirófano. La joven pidió aprovechar la intervención para que le realizaran una segunda operación, que fue aceptada por los médicos en ese momento. Los facultativos no informaron a la paciente de los riesgos que esto comportaba. Además, la joven aceptó el consentimiento informado en un idioma que no conocía. El cirujano detenido se encontraba en prisión en el momento de su detención por otros hechos relacionados con su profesión. Sobre él pesaba una inhabilitación especial para el ejercicio de la medicina, así como para el desempeño de los cargos de dirección o gestión de establecimientos sanitarios.