Vila da el primer paso para pedir un crédito de 11,9 millones de euros y la oposición dice que se "endeuda innecesariamente"

Ibiza

Después de años sin recurrir a ello, el Ayuntamiento de Ibiza da el primer paso para solicitar de nuevo un crédito de casi 12 millones de euros que servirá financiar las inversiones previstas en el presupuesto municipal, que se ejecutarán entre este año y el que viene.

El pleno del Consistorio ha aprobado, con el voto de en contra del PSOE y Unidas Podemos, el gasto que afecta a los dos próximos ejercicios, porque según ha explicado la concejala de Hacienda, Gema Marí, es el trámite necesario antes de sacar el expediente de contratación con una entidad bancaria.

El crédito que se habilitará será de 8,1 millones en este 2024 y de 3,8 para 2025. La amortización será a 10 años a un interés máximo del 4,7%. Para este ejercicio la retención de crédito es de 191.000 euros para atender los costes financieros. En caso de que el dinero disponible no se gaste en su totalidad, podrá devolverse sin coste para las arcas municipales.

Los grupos progresistas han centrado sus críticas en el hecho de que la Corporación vuelva a endeudarse sin necesitarlo porque tiene el comodín del remanente. De hecho, la concejala, Clara Rosselló, recalca que se llevan a pleno operaciones de modificaciones de crédito, por lo que no debería tener que asumirse esta carga y las obligaciones bancarias. Lamenta que el gobierno "insista en crear deuda" y ha ironizado con el hecho de que los Consistorios de la isla pugnen por ver “quien lo tiene más grande… el presupuesto”.

En Unidas Podemos, también cuestionan que un ayuntamiento con las cuentas saneadas vaya a endeudar a los ciudadanos “por los tres millones de euros que pagarán en concepto de intereses en los diez próximos años”, ha señalado la concejala Guadalupe Nauda.

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Frente a las críticas, Marí asegura que quieren curarse en salud “y no asumir riesgos” para que la hoja de ruta que tienen en materia de inversiones pueda cumplirse. La responsable de Hacienda afirma que hay una situación de “incertidumbre en la aplicación de las reglas fiscales, porque no hay un pronunciamiento del Gobierno” sobre el uso de los remanentes. Por eso, por un criterio de “prudencia” optan por el crédito para cubrir el 73% de las inversiones previstas.

Proyectos como las reformas de las calles Extremadura, Abad y la Sierra o la Plaza Sa Graduada”. Marí afirma que no siempre se puede garantizar el uso de remanentes en proyectos plurianuales “porque ya nos quedamos descubiertos con la reforma de la calle Pere Francés” licitada en la pasada legislatura.

Rechazo del PP a limitar el precio del alquiler de la vivienda

El plenario ha rechazado la moción presentada por el grupo del PSOE en la que pedía que la ciudad sea declarada como zona tensionada para poder regular el precio de los alquileres y que se apliquen los precios de referencia.

El equipo de Gobierno del PP ha votado en contra y se pierde, según el concejal socialista Jordi Salewski, “una oportunidad histórica para resolver uno de los problemas más graves de los ciudadanos”.

Dice que, hasta el momento, “la política de vivienda del gobierno municipal ha sido nula y el PP nunca ha destacado por el trabajo en la promoción de vivienda pública para que el mercado inmobiliario siga siendo un mercado de especulación”.

Tampoco se ha dado luz verde en el pleno a otra propuesta del PSOE reclamando que el Mercado Nuevo se quede en su actual ubicación y que se respeten las pistas deportivas de Sa Bodega.

Lo que sí ha salido adelante ha sido la ampliación de la guardería de Can Cantó, que implica duplicar el número de plazas para niños de entre 0 a 3 años, pasando de las 55 actuales a 122, financiada por los fondos Next Generation. Un proyecto “heredado”, según explican los socialistas, de la anterior legislatura. Prevé cinco nuevas aulas infantiles equipadas con baños, un comedor, dos zonas de juegos, una sala polivalente, una zona de despachos, una sala de reuniones, tres almacenes, una sala de máquinas, aseos y vestuarios para el personal.

Una de las propuestas presentadas por el PSOE, la de iniciar la declaración como bien de interés cultural de la Muralla medieval de Ibiza, ha sido aprobada por unanimidad.