Greif: "Espero celebrar mi cumpleaños ganando la Copa y con un montón de aficionados"

Palma

El guardameta del Real Mallorca, Dominik Greif, será el portero del Real Mallorca en la final de la Copa del Rey en Sevilla. El eslovaco ha sido clave durante esta competición con sus grandes actuaciones, sobre todo, la última en la semifinales ante la Real Sociedad, donde paró dos penaltis. Uno con el cero a cero en el marcador, el otro, el primero de la tanda de penaltis tras la prórroga y que le adivina a Mikel Oyarzábal.

En Ser Deportivos Baleares, el jugador del Real Mallorca reconoce que su rol ha cambiado gracias a la Copa del Rey: "Cuando no juegas es difícil sentirse importante. No es fácil mentalmente y siempre hay que estar listo. Esperaba llegar muy lejos en la Copa del Rey para poder jugar muchos partidos para que el club viese todo mi potencial".

Pese a estar muchos meses fuera de las listas de convocatoria por una lesión de espalda, Greif nunca ha dudado de sí mismo. "Sé de mi potencial y mis cualidades, pero cuando la gente duda de mí, me preocupa. Llegué con 24 años y ahora que tengo 27 estoy disfrutando de este momento".

Muchos aficionados del RCD Mallorca vivirán con ilusión esa final de Copa del Rey. El nerviosismo y la ilusión está patente durante estas semanas, pero el eslovaco no la siente así. "Siento más la presión desde afuera. Desde dentro, no lo pienso mucho. Para mí todos los partidos son lo mismo. Hay que salir y ganar".

Curiosamente, la final del próximo sábado 6 de abril en la Cartuja coincidirá con su cumpleaños. El portero cumplirá 27 años y reconoce que ha hablado de este tema con sus compañeros de equipo: "Cuando se lo comenté a Valjent, que íbamos a ganar porque es mi cumpleaños se rio de mí. Espero celebrarlo con un montón de gente y que no sea todo lo contrario, que nos tiren cerveza y plátanos por no hacerlo bien".

Greif repasa en la Cadena SER el momento el partido de vuelta de las semifinales de la Copa ante la Real Sociedad. Una de las imágenes que llamaron la atención fue la del ambiente distendido que se vivió antes de los penaltis. Sobre esa situación, el guardameta comenta: "Nos reíamos después de verlo por la tele. Cuando llegaba el momento de tirar los penaltis, el trabajo estaba todo hecho. Además, el entrenador nos dijo que estaba orgullosos de nuestro trabajo y estaba muy orgulloso de nosotros, que lo que había que hacer era disfrutar".

Otro de los aspectos que destapa Greif en la entrevista es cómo había estudiado a Mikel Oyarzabal en los lanzamientos de penalti. El donostiarra fue el primer lanzador de su equipo en la tanda y Dominik logró acertar la trayectoria del balón. "Miro vídeos, pero los jugadores que lanzan penaltis también lo hacen y él puede pensar que tú lo has estudiado y puede hacer lo contrario. Yo sabía que, si hacía un saltito antes de chutar, iba fuerte y a la esquina. Si hacía dos saltitos, esperaba a que se tirara el portero. Así que lo aguanté mucho y al final fue bien".

Pese a las grandes actuaciones en Copa del Rey, Dominik Greif no está entrando en la convocatoria de la selección eslovaca. El futbolista del RCD Mallorca no espera que esa situación cambie a corto plazo. "No tenía esperanzas de que me llamaran. Hay un nuevo entrenador que mantiene su confianza en los actuales tres porteros y creo que va a mantener al equipo de esta manera".

Greif admite que tuvo ofertas mejores, pero le encantó tener la oportunidad de jugar en la isla. El eslovaco es el portero por el que el Real Mallorca ha pagado más dinero en un traspaso: cerca de tres millones de euros al Slovan de Brastislava. "No sentí mucha presión hacia mí. Había escuchado muchos especialistas para recuperarme de la lesión de espalda y el entrenador me dijo: "Si no estás bien, tendré que fichar otro portero". Agradecí la sinceridad y que fuera honesto porque el fútbol es un negocio y todos quieren lo mejor para el club".

El guardameta fue trending topic en twitter con el hashtag #freedominik. Los aficionados del RCD Mallorca pedían al Slovan de Brastislava que liberase al jugador, cuando parecía que todo estaba cerrado para que fuese jugador bermellón.

"Fue un momento muy duro porque estaba llorando en el hotel. Estaba en el campo de un equipo turco y no jugué el partido porque lo tenía todo apalabrado con el Mallorca y mi agente hizo su trabajo para que ese partido jugase otro portero. Compré tres vuelos, 18h de viaje para llegar a la isla y al llegar aquí, me entero que el portero eslovaco se había lesionado, así que tenía que volver. Había mucha presión sobre mí y a los aficionados no les gustaba la situación porque pensaban que estaba fingiendo, pero tenían que entender que me tenía que ir, ya lo había ganado todo en Eslovaquia. 3 veces campeón de liga y nominado a mejor portero. Tuve que esperar 6 meses para salir, pero lo importante es que estoy aquí", recuerda el portero.

Por último, una de las curiosidades de Greif es el ritual que le propuso su novia antes del partido del Girona, en los cuartos de final de la Copa del Rey, y que ahora cumplirá todos los partidos que juegue: "Nunca tuve muchas manías, pero ante el Girona, mi pareja me dijo que me pusiese la ropa interior al revés. Lo hice y ganamos, así que a partir de ese día, lo hago siempre que juego".