Trabajo defiende la eliminación del plan de inspecciones en verano en Baleares porque su objetivo ya está "caducado" por la Reforma Laboral

La directora general de Trabajo, Cati Cabrer, defiende la decisión del ejecutivo balear de eliminar los planes de refuerzo de inspecciones de trabajo en la temporada de verano porque asegura que el objeto de estos controles prácticamente ha caducado. Dice que la Reforma Laboral ha conseguido que la práctica totalidad de los contratos que existen son indefinidos y esas inspecciones en lo que se centraba era precisamente en sacar a la luz los fraudes en la contratación, trabajadores que estaban empleados temporalmente a pesar de que fueran fijos en las empresas. Así que la decisión fue que ese dinero que se empleaba para estas campañas, más de 400.000 euros, se destinaria a una línea de ayudas para la elaboración de los estudios de la sobrecarga de trabajo en el sector de la hostelería.

De hecho, en el mes de abril ya se publicaron estas subvenciones que ascienden a 578.000 euros en dos anualidades. Una ayuda que va dirigida a patronales sindicatos y federaciones hoteleras. Ese dinero va a dirigido a la contratación de técnicos que realicen estos estudios de sobrecarga de trabajo, en este caso a un colectivo concreto que es el que está en marcha como es de las camareras de piso.

Con todo, Cabrer recuerda que las inspecciones de trabajo se realizan anualmente y no creen necesario gastar dinero en refuerzos para llevarlas a cabo.

Los sindicatos quieren que se recupere el Plan

Desde los sindicatos lamentan la decisión del Govern de eliminar estos planes especiales de inspección en temporada porque los consideran totalmente necesarios para controlar a los empresarios que efectúan malas prácticas y que pasan no solo por defraudar con el tipo de contrato, sino incluso con no dar de alta a sus trabajadores.

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Por eso, la secretaria general de CCOO, Consuelo López, pide que se reconsidere y que se vuelvan a implantar porque la plantilla de inspectores es de 5 o 6 personas y es imposible que abarquen los numerosos negocios que hay en verano en lugares como Ibiza.

Dice López que se sienten defraudados porque en la práctica consideran que faltarán inspecciones, ya que se quitan los refuerzos de verano y no se amplía la plantilla que hay en las Pitiusas.