Mallorca alojó en agosto doscientos mil turistas más que en 2019 con apenas siete mil plazas más

Palma

Mallorca alojó en agosto del pasado año 200 mil viajeros más que en la misma fecha de 2019 con apenas siete mil plazas turísticas más. Según datos del Ibestat, en agosto de hace cinco años, última temporada provechosa antes de la pandemia, Mallorca recibió 1.776.000 turistas, cuando las plazas totales en la isla eran 403.000, según cifras del Ibestat y del Govern. Si vamos a agosto de 2023, encontramos que llegaron casi dos millones de turistas (1.985.711) para 410.000 plazas.

A fecha actual, tal y como ha confirmado el Consell de Mallorca este viernes, son 412.000 plazas en total. Las hoteleras rondan las 308.000, mientras que el alquiler turístico aglutina en torno a 104.000.

Tolo Deyà, decano de la Facultad de Turismo de la UIB, ha confirmado que "las plazas hoteleras han estado prácticamente congeladas en los últimos años"; al igual que las de vivienda vacacional, según sostienen en la patronal HABTUR. Por tanto, Deyà ha apuntado a tres casos muy complicados de determinar que estarían recibiendo este aumento de viajeros: "el alquiler vacacional ilegal, las visitas de amigos y familiares de fuera, y los intercambios de casas".

El alquiler vacacional ilegal, tercer hospedaje de Baleares tras hoteles y vivienda vacacional reglada

Sobre el primero, el Consell Insular ha determinado que existen más de seis mil. "Se trata del tercero más demandado en Baleares, tras hoteles y alquiler vacacional reglado", ha explicado Deyà. "Los intercambios de casas están creciendo exponencialmente en los últimos años y no deja de ser una forma de alquiler, al menos, alegal, aunque no sea una actividad pecuniaria, que tampoco se puede determinar", ha añadido.

Igualmente, también crecen el alquiler de posesiones en manos de extranjeros, quienes, sin licencia, le sacan rendimiento mientras ellos se encuentran en su primera residencia. Antoni Barceló, presidente de HABTUR, describe esta actividad como una de las dos competencias desleales que afronta el sector, junto al alquiler de pisos unifamiliares en Palma. "Ya vuelven a proliferar en las plataformas los pisos ilegales en Palma, y luego estas posesiones son de alemanes que hacen el trato en origen. Si no hay un pago que pueda comprobarse, es imposible demostrarlo. Vemos entrar y salir los coches de alquiler, pero cuando va el inspector dicen que son amigos o familiares del propietario", ha explicado.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Deyà ha recordado que hablamos de actividades que proliferan porque acogen a un turista que busca gastar menos dinero y una normativa más laxa que lo que un hotel permite, pudiendo, además, alojar a más personas que plazas hay. "Todo el mundo tiene su derecho a poder venir aquí de vacaciones independientemente de su economía particular, pero en estos casos no se ofrece ninguna experiencia en el destino, estos pisos solo atraen por su bajo precio. Si no tienes muchos escrúpulos, puedes meter a 12 personas en un piso de tres, y eso no tiene el control que tendría un hotel. El precio por noche, por tanto, cae a mínimos históricos. Puede estar a 15 o 20 euros", ha explicado.

Se pregunta, por tanto, si este es el turismo que queremos para las Islas. Lo que tiene claro es que "hay que ponerle más interés y empeño a terminar con ese alquiler vacacional ilegal. Si se quiere se puede".

Gran expectativa para la temporada, pese a la competencia ilegal

Y sobre la vivienda turística, la reglada y legal, por suerte para el sector, ni la oferta ilegal ni el movimiento del Consell de Mallorca de reducir el techo de plazas son suficientes para lastrar las cifras. Después de una Semana Santa lejos de lo que cabe esperar de un periodo como este, Antoni Barceló ha indicado que las reservas se recuperan durante este mes de mayo con un 60-70%, "números similares a los del año 2023".

De cara a la temporada alta, mejor aún es la perspectiva. "Apenas quedan huecos para reservar en los meses de julio y agosto, con el 90% ya superado, dependiendo de la zona, está mejor en la de costa", ha explicado. "Hay una pequeña bajada del turista alemán, pero se suple con una mejora del peninsular, francés, americano o de Europa del Este. Los españoles están aprendiendo y empiezan a reservar con más tiempo, sino saben que se tienen que quedar con lo que nadie quiere", ha agregado.

Pese a la buena perspectiva, no entiende el anuncio del Gobierno de Llorenç Galmés ni las críticas desde el sector hotelero, que, en parte, culpa a la vivienda turística de la situación de saturación en las Islas. Barceló ha lamentado que "de las 18 mil plazas que rebaja de techo el Consell de Mallorca, alrededor de 14 mil son de vivienda vacacional".

"Es un golpe conjunto de Administración y hoteleros, que no tienen previsto crecer más y solo buscaban impedir la evolución de la vivienda turística", ha subrayado.