Mallorca se planta: el acceso a la vivienda y la saturación turística saca a diez mil personas a la calle
La manifestación 'Mallorca no es ven' de Palma ha dejado mensajes de hastío de todo tipo: "Habrá que hacerse Tinder, encontrar pareja y así emanciparte"
Palma
Alrededor de diez mil personas, según la Policía Nacional ―más de 25.000, según los convocantes― han salido a las calles de Palma para protestar ante una situación que consideran insostenible. Un imposible acceso a la vivienda y la saturación propia de un turismo masificado, con todo lo que se deriva de él, son la gota que colma el vaso de una población cansada, que lo ha demostrado a grito de "de la isla de Mallorca no nos moverán" o "sin techo no hay futuro".
Los convocantes de la protesta 'Mallorca no es ven', el Banc del Temps de Sencelles, han leído un manifiesto en el que reclaman medidas urgentes para revertir la situación del mercado de la vivienda, como declarar la emergencia habitacional, zonas tensionadas en el archipiélago o crear una moratoria que limite el alquiler turístico.
Javier Barbero, miembro de la plataforma, ha señalado que "sentimos que ahora mismo se nos niega un proyecto de vida en Mallorca y en el resto de islas. Hay que desarrollar la Ley de Vivienda estatal y adaptarla a la situación que tenemos aquí".
Lo inasumible de la situación se ha comprobado en las calles de la capital. Laura, vecina de Sencelles, ha lamentado que no encuentra alquileres por menos de 1.500 euros o pisos en venta por menos de 180.000 sin reformar. "Estoy criando sola y esto es imposible", ha declarado.
"Los precios suben, suben y suben y no tenemos oportunidad los jóvenes de tener una vivienda digna", ha dicho un joven asistente. Dos amigas que comparten vivienda han señalado que "si no es por ello, no nos podemos emancipar. Cada año te ves expuesta a cambiar de casa porque te suben el alquiler".
"Hay que hacerse Tinder para poder emanciparte"
Pere es otro mallorquín que ha explicado la suerte que tiene de poder vivir en pareja y ha podido permitirse, por tanto, emanciparse. "Si no heredas una casa, no tienes futuro en esta isla, solo pedimos algo tan sencillo como tener una vivienda digna en el lugar donde hemos nacido y donde vivimos", ha indicado. "Llegamos a un punto en el que te tienes que hacer Tinder para poder emanciparte", ha subrayado.
"¿Nos estamos acordando de quienes trabajan en Ibiza y tienen que venir a Mallorca en un vuelo diario para dormir? Esto ha llegado a un punto en que es indignante", ha criticado otro vecino.
Los turistas, meros espectadores
Los visitantes que en ese momento paseaban cerca de la manifestación han mostrado diferentes reacciones. Algunos, indiferentes, continuaban centrados en su cena, mientras que otros contemplaban la protesta con estupor, aunque no han querido pronunciarse.
Sí lo ha hecho una turista suiza, que viene por primera vez a la isla para conocerla y disfrutar de sus rincones. Lamenta la situación y ha indicado que puede entenderlo.
"Entiendo a la gente. Creo que hay demasiado turismo y que los ciudadanos de Mallorca y España sufren el incremento de precios, las ventas de edificios, la gente no puede alquilar... Lo entiendo un poco, sí", ha explicado en inglés.