El Govern quiere rentabilizar el puerto de Sant Antoni sin que vuelvan los grandes ferris

Ibiza

No está encima de la mesa, hoy por hoy cambiar las limitaciones de las esloras permitidas para el tráfico regular en el puerto de Sant Antoni. Es lo que dice el director general de Puertos y Transporte Marítimo del Govern, Antoni Mercant, tras conocerse la denegación de Ports Illes Balears a la naviera Baleària de operar este verano en la Villa de Portmany. Pero lo que sí destaca Mercant, que ha pasado por el programa 'Hoy por Hoy para Ibiza y Formentera', es que se tiene que disponer de unas instalaciones públicas operativas y no puede seguir en el estado de abandono actual que califica de "vergonzoso para un puerto de interés general".

Sin criterio técnico

Apunta que se fijó en la pasada legislatura una eslora máxima de 65 metros "sin criterio técnico alguno y sin un estudio que sirviera de base". Recalca que no hay armadores que tengan buques de este tamaño para cubrir líneas regulares y esta es la razón de que no hayan tenido peticiones de otras compañías.

En el caso de Baleària, la respuesta a su petición estaba clara porque el Ferry con el que querían cubrir la ruta con Denia, el Cecilia Payne, tiene una eslora de 85 metros. Lo que sí han tenido este invierno han sido solicitudes de reparaciones de barcos que han estado atracados en el puerto.

Informe maniobrabilidad

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Mercant afirma que han encargado un informe de maniobrabilidad para conocer de forma profesional hasta que eslora se puede atracar un barco, sea de línea regular o no en la Villa de Portmany, "qué inconvenientes o limitaciones tiene, algo serio y riguroso que no hemos encontrado y por eso se ha querido elaborar"

Instalaciones abandonadas

Sobre el nuevo escenario que pueda plantearse a partir dice que si no hay una necesidad operativa o porque desde el entorno de la isla de Ibiza o el Ayuntamiento de Sant Antoni consideran que el puerto es una entrada que no es necesaria, "no hay razones para cambiar las limitaciones". En cambio, destaca que se tiene poder albergar barcos que no sean de línea regular, que tengan otras necesidades, "como por ejemplo yates de lujo que quieran atracar en Sant Antoni y que ahora desisten porque las instalaciones están totalmente abandonadas".

Pérdidas

Mercant afirma que se debe optimizar y rentabilizar el puerto de Sant Antoni, porque en los últimos cinco años, desde que dejaron de llegar los ferris, acumula unas pérdidas de unos dos millones de euros fruto de la desinversión en conceptos de tasas. Actualmente, se están haciendo obras de mejora con una inversión de 300.000 euros.

El alcalde de Sant Antoni no es tan tajante y deja La puerta entreabierta

Menos tajante ha sido el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, que aun deja la puerta entreabierta y no descarta claramente el regreso de los ferrys de mayor tamaño al puerto de la Villa de Portmany.

Reconoce Serra que es “lógico y natural” que la Dirección General de Puertos del Govern haya rechazado la petición de la naviera Baleària de volver a operar con barcos de más de 65 metros de eslora porque la limitación sigue vigente, pero matiza que “se siguen estudiando las ventajas y los inconvenientes de una posible reapertura”.

Añade que a día de hoy, con la limitación en la entrada de vehículos que prepara el Consell insular sobre la mesa, no tiene sentido reabrir este debate ahora y no se tocará nada, pero reitera que es un tema controvertido y que a él le siguen llegando peticiones para que se vuelva a la situación anterior y las estudiarán.

Serra afirma que también esperarán a ver los resultados de la mesa de diálogo que ha abierto el Govern balear para redefinir el futuro del sector turístico de Baleares para decidir si vuelven a permitirse las operaciones en el puerto de Sant Antoni o se mantiene la prohibición.

Salvem Sa Badia lo celebra pero seguirán vigilantes

Salvem sa Badia celebra que se haya denegado a la naviera Baleària el permiso para operar este verano en el puerto de Sant Antoni, pero dice que la amenaza no ha desaparecido. Por eso mantendrán activa su campaña para evitar el regreso de los ferris. Ya han recogido 2.000 firmas en la plataforma Change.org.

El presidente de la asociación, Pepín Valdés, que también ha pasado por los micrófonos de la SER, afirma que la zona de la bahía se enfrenta a otros peligros como el chárter náutico ilegal pero además sigue sin cerrar a la puerta al tráfico regular con determinadas esloras.