1-2. El ascenso a Segunda se pone crudo para la UD Ibiza
El Barça Atlètic gana en Can Misses remontando el gol inicial celeste y resistiendo el empuje final de los locales
Ibiza
LO La UD Ibiza ha caído en la ida de la primera ronda de ascenso a Segunda División, ante el Barça B, víctima de los mismos defectos de buena parte de la temporada, poco eficaz en la definición y demasiado frágil en defensa. Tampoco ayudó un once inicial descompensado, con jugadores fuera de posición y sacrificados en tareas a las que no están muy acostumbrados. Ni siquiera la marea celeste que llenó Can Misses con 4.560 aficionados, fue suficiente. Empezaron exultantes y acabaron decepcionados. Las dos caras del fútbol.
El filial azulgrana se sobrepuso a un mal arranque para darle la vuelta al marcador, y aunque sufrió mucho en los centros laterales, encarrila la eliminatoria. Los ibicencos tendrá que abonarse a la épica y ganar al menos por dos goles de diferencia en el choque de vuelta si quieren mantener vivo el sueño de la división de plata la próxima temporada.
El choque arrancó con los locales a toda pastilla, aupados por la grada que respondió a lo grande. Onésimo había vuelto a apostar por dos mediapuntas jugando por dentro, Rubén Diez y Gallar, y un solo extremo, Suleiman dejando todo el carril izquierdo para Javi Jiménez, con Olabe de ancla y Cedric como nueve. La presión celeste asfixiaba a los azulgranas, que querían salir con el balón jugado desde su propia área y lo perdían una y otra vez en zonas peligrosas. Durante diez minutos solo se jugó en campo visitante y fruto de ese empuje, un buen centro lateral de Gallar lo cabeceó de forma inapelable Cedric, libre de marca, porque las bajas en el centro de la zaga azulgrana se notaban.
El gol hizo enloquecer Can Misses, pero la alegría duró poco. La primera vez que Marc Bernal, uno de los protagonistas del encuentro, con dos asistencias de gol, encontró espacio por la banda derecha, desnudó a la zaga ibicenca y encontró al pichichi Pau Víctor, que remató a placer, mal defendido por los centrales celestes, retratados una semana más.
El empate visitante, solo tres minutos después, fue como una losa. El Ibiza acusó demasiado el golpe y el Barça se puso a manejar el balón. Emergió la figura de Casadó en la medular, un futbolista que no tardará en estar en Primera y junto con Bernal, otra joya de la cantera, empezaron a tocar y a tocar y a sacudirse la presión inicial de la UD dejó paso a un tramo en el que los locales corrían detrás del esférico. El problema es que para tapar la salida visitante solo estaba Olabe, amonestado muy pronto y que ya no podía recurrir a las faltas. Tiene razón Onésimo cuando dice que como mejor se defiende es teniendo la pelota, pero no siempre se puede tener.
El Ibiza solo tenía las galopadas de Javi Jiménez por la izquierda como argumento, porque Diez y Gallar se estorbaban y le ponían más voluntad que acierto y Eugeni, estaba más para hacer las coberturas defensivas que para iniciar las jugadas, algo difícil de entender, al tratarse de uno de los futbolistas más capacitados de la plantilla a la hora de crear fútbol. Tampoco aparecía Suleiman bien controlado por su banda y a Cedric no le llegaban balones, sino pelotazos.
El Barça B estuvo cerca del gol en un córner que cabeceó Pelayo al palo y en una jugada espectacular de Pau Víctor, que arrancó de su área, rompió la línea de presión ibicenca, se marchó en velocidad de los centrales de la UD, pisó área y con todo a su favor cruzó demasiado el remate.
En la otra área hubo que esperar al último minuto del primer tiempo para que en la enésima galopada de Javi Jiménez, con centro al área, rematara Cedric, con rechace del portero, Marc Vidal, y Gallar, con toda la portería para él, disparó al palo. La suerte también juega en este tipo de eliminatorias.
Así se llegó al descanso y en la reanudación cambió poco el decorado, el Ibiza buscaba más a Suleiman, pero Javi Jiménez seguía siendo el más peligroso y los visitantes cuando recuperaban salían con mucho campo abierto, siempre con Casadó y Bernal dirigiendo las operaciones. En una de esas acciones, Bernal filtró un pase por dentro a Marc Guiu, que ganó la espalda a los centrales y encaró a Reynet al que superó con facilidad. Era el minuto 54 y otro mazazo.
Onésimo buscó la reacción con un triple cambio, entraron Soko, Obolskii y Jesús Alvárez, se fue uno de los mediapuntas, Díez y también Suleiman, que no fue nunca un peligro por su banda y Olabe. Con dos nueves el Ibiza empezó a buscar una y otra vez centros laterales. Obolskii volvió toparse con la madera y desperdició un cabezazo franco. Cedric también cabeceó cerca del palo y Gallar y Javi Jiménez también tuvieron la suya, pero no acertaron.
En esa media hora final reculó el Barça B, que renunció a la pelota y se dedicó a resistir. Arturo y Arroyo entraron en los últimos minutos por Gallar y Eugeni. Mal síntoma cuando tienes que remontar y tus teóricos cerebros salen del campo.
El Ibiza lo buscó y lo intentó una y otra vez, mejoró con los cambios, no mereció la derrota y tuvo más ocasiones, pero la falta de acierto le condena a buscar la heroica el próximo sábado, si quiere mantenerse vivo en la fase de ascenso.
Sigue el canal de Carrusel en WhatsApp
¡Bienvenido al canal de Whatsapp de Carrusel! Toda la emoción del deporte, EN DIRECTO. Dirige Dani Garrido
Joan Tur
Redactor Radio Ibiza SER y jefe de SER Deportivos...