Compartir piso obliga a retrasar el proyecto de vida y también pasa factura a la salud mental
Minaya Benavente explica que renunciar a la privacidad y no contar con un espacio propio a partir de cierta edad, puede derivar en problemas psicológicos
Compartir piso obliga a retrasar el proyecto de vida y también pasa factura a la salud mental
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Ibiza
Las dificultades para acceder a una vivienda en Ibiza obligan a muchas personas a compartir piso, en ocasiones a edad avanzada, con todo lo que eso supone a la hora de emprender un proyecto de vida o incluso de renunciar a él, porque en muchos casos son personas que lo habían iniciado, pero se ha visto truncado por el precio de la vivienda.
Sobre este asunto hemos hablado esta semana en el 'Gabinete de psicología' con Minaya Benavente, que ha explicado que la cuestión de la vivienda cada vez está más presente también en las consultas de los psicólogos.
