El transporte privado balear afronta un nuevo verano sin conductores suficientes
Hasta 150 empleados echan en falta en un sector que no es capaz de reponer las jubilaciones año tras año
Conductor de autobús, de espaldas, con el volante en la mano durante un trayecto en carretera / @ Jose Antonio Bernat Bacete
Palma
Una vez más, una temporada más, el sector del transporte privado balear acusará una falta de personal; concretamente, de conductores. Son 150 los que harían falta para efectuar un buen servicio, una situación que no llega al extremo de veranos anteriores, cuando se ha llegado a echar en falta hasta 200 o, incluso, 300.
En cualquier caso, Rafael Roig, presidente de la Federación Empresarial Balear de Transportes, ha lamentado, en primer lugar, que la intención del Govern de facilitar cursos para formar conductores no terminara de funcionar. En segundo lugar, la pasividad de la Unión Europea a una carta que envió, en la que reclamaba flexibilizar la normativa a la hora de obtener el carnet. Por ejemplo, que aquellos autocares de menos de 16 plazas pudieran ser manejados con el carnet de conducir B, o que se redujera de 23 a 19 la edad para conducir autocares.
"Se intentó a través del Govern mediante las autoescuelas, pero no fue lo bien que hubiéramos querido. La plantilla de conductores se va jubilando y no llegan con la misma proporción, hay que tomar medidas para cambiar los modelos de carnet de conducir", ha explicado.
La única buena noticia es que se podrán utilizar los autocares que ya no son necesarios para el transporte escolar, que no los conductores. Ha indicado que existe un colapso que se produce durante el mes de junio, cuando estos trayectos coinciden con la alta demanda de los turistas o de los estudiantes de la peninsular que llegan para disfrutar de su viaje de fin de curso.
Un problema que es de carácter cíclico, pues tiene claro que "a final de septiembre volverá a pasar lo mismo, se tienen que tomar medidas para evitar estas puntas".
