Los transportistas de mercaderías en Baleares, cerca de cumplir los quince años sin convenio
Los conductores se quejan de un salario que no llega a 1.300 euros, con horas extra mal pagadas, descansos que no se respetan y subcontratados hasta varias veces. Se retomará la mesa negociadora, pero sospechan que esperarán a 2025 para no pagar retroactividad
Palma
Desde 2010. 14 años lleva el sector del transporte privado de mercaderías en Baleares sin un convenio que proteja los derechos y condiciones laborales de los conductores. La última firma se produjo en 2008 y dos años después perdió la vigencia. Tras dos crisis sin precedentes; una, económica, y otra, sanitaria, y con el precio de la vida y la vivienda tal y como está en las Islas, los trabajadores cobran 1.250 euros. Lo ha explicado Sebastià Roig, empleado y delegado sindical en su empresa.
"Cobramos lo mismo que en 2010, nos subieron el año pasado un poco tras amenazar con parar, pero un poco y por fuera del convenio. Cada vez que salgo a la península me cuentan en todos sitios que las comunidades renuevan sus convenios, aquí no", ha criticado.
Tanto patronal como sindicatos han anunciado que retomarán las negociaciones para garantizar la aprobación de un nuevo convenio, algo que se debe, según Roig, a dos motivos. El primero, que el sector arrastra una falta de trabajadores enorme, tanto por los que no quieren entrar como por los que se marchan huyendo de esta situación.
En segundo lugar, por una protesta de los conductores en diciembre, que motivó este anuncio a comienzos de este año. Tres o cuatro meses después, "aún no se han reunido". Roig sospecha que "están alargando todo lo que pueden" para que entre en vigor en 2025 y no antes, para no tener que pagar así la retroactividad desde el 1 de enero del presente año. Esa sospecha no ha podido ser confirmada, ya que ni la patronal ni el responsable de esta negociación en Comisiones Obreras han llegado a atender a esta emisora. "Estamos en julio, ya hasta septiembre, nada. Y no creo que quieran firmar en esa fecha un convenio de carácter retroactivo", ha lamentado.
La ausencia de convenio da lugar a todo tipo de vulneraciones de las condiciones de los trabajadores. Desde un salario bajo, pasando por horas extra que se pagan fuera de nómina y como quiere la empresa, o los descansos, que así se considera a las horas de carga y descarga, mientras no se conduce. Por otra parte, hay empleados que sí que se rigen por un convenio en función de la carga que transportan. Los hay adheridos al de la construcción o incluso al de comercio cuando lo que realmente hacen es conducir un camión.
Juan Llobera ha estado nueve años en el sector, en diferentes etapas, y no tienen ninguna intención de volver. Lamenta que ya se ha olvidado lo esenciales que fueron considerados durante la pandemia. "Dicen que la ley es esta, y así pagan. Te pagan por dietas 65 euros y llegas a Valencia y te lo has gastado ya entre desayunos, comidas, cenas, etc. Los descansos es otra, te lo contabilizan cuando cargas y descargas, y eso no es así, estás trabajando aunque no conduzcas. Éramos héroes por traer la mercancía, después se acabó", ha recordado.
Francisco García continúa trabajando en el transporte de mercaderías, pero apunta que el sector ha cambiado mucho también en la condición del propio trabajador. No solo existen los asalariados, bajo el paraguas o no de un convenio, también abundan los autónomos e, incluso, los subcontratados hasta varias veces. "En Mallorca está quedando lo mínimo, traen los peninsulares la mercancía y al final lo que hacemos es llevarlo a los supermercados. Hay muchos engaños, mucho transporte pirata, subcontratados de subcontratados, que ya no llega ni para pagar al último chófer", ha explicado.
La falta de empleados llega al punto, según Francisco, de que "han llegado a venir conductores de Perú que, posteriormente, han abandonado el sector y emigrado a Alemania o Francia cuando han visto las condiciones que allí se ofrecen".