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Política

Memoria de Mallorca denuncia el silencio de Marga Prohens sobre la derogación de la ley de memoria tras la ruptura con Vox

Memoria de Mallorca ha publicado un censo inédito con 5.947 víctimas de procesos judiciales franquistas

Memoria de Mallorca reclama investigación judicial por las víctimas exhumadas en diferentes fosas comunes de la isla

Palma

Memoria de Mallorca lleva reclamando la dimisión del ultra LeSenne de la presidencia del Parlament desde que rompió una fotografía de Aurora Picornell en la cámara autonómica. Tras conocer que su marcha no va a producirse por ese motivo, la presidenta de la entidad, Maria Antònia Oliver no está sorprendida por su actitud porque "todos saben como funciona la extrema derecha".

Tras la ruptura de Vox con el PP, la entidad está a la espera de ver qué hará el Partido Popular sobre la derogación de la ley de Memoria Democrática. Tras un año de mandato, no han recibido respuesta de la presidenta Prohens. Esta es una ley que continua vigente pero está en trámite de derogación. Oliver pide al PP que "no ponga excusas y actúe en consecuencia" a lo que en otras reuniones los cargos del PP les aseguran que "no pueden hacer nada" y que ellos "no lo hubieran hecho si no fuese un acuerdo de gobernabilidad".

Mañana tienen previsto viajar a Madrid con otras entidades de memoria de la Comunidad Valenciana, Cantabria, Aragón y Castilla y León. Allí quieren presentar un recurso de amparo frente al defensor del pueblo para revertir la eliminación de las leyes de memoria por parte de los gobiernos de Vox.

Memoria de Mallorca sigue trabajando en la recuperación de la memoria histórica y ha publicado un censo inédito con 5.947 víctimas de procesos judiciales franquistas. Oliver ha pedido que estos datos se hagan públicos para que las causas puedan ser anuladas. Oliver ha reclamado la normalización de la memoria democrática dentro de las instituciones, ha añadido que "debería ser una cuestión de estado" y que no deberían estar pendientes de los cambios de gobierno porque "son derechos humanos y no son cuestionables".

Durante un año de mandato se han eliminado diferentes servicios de memoria democrática, Oliver ha aclarado que "no hay una comunicación directa" y que eso "duele mucho" porque es una lucha constante porque dice "no dejar de incordiar" aunque es su obligación y "deben entenderlo" así como "su obligación debería ser no mentir y decir las cosas que no están haciendo".