La primera ola de calor deja noches tropicales en casi toda Baleares y tórridas, en Palma, Port de Sóller y Artà

Palma

Termina la que es la primera ola de calor del verano, a falta, eso sí, de que las temperaturas vuelvan a subir a partir de este lunes. Han sido cinco días de calor intenso que ha dejado máximas de 39 grados en el interior y norte de Mallorca, datos que vuelven a evidenciar una tendencia clara en los últimos años a vivir olas de calor cada vez "más frecuentes, duraderas e intensas". Lo ha afirmado el meteorólogo Agustí Jansà: "Sigue siendo congruente pese a que año a año pueda haber comportamientos diferentes, seguirán aumentando las temperaturas de todo el año".

Ya en la segunda mitad de julio, es cierto que el calor intenso ha tardado en llegar si tomamos como referencia años anteriores, como 2022 y 2023, especialmente intensos; sin embargo, "no son importantes las comparaciones a corto plazo, sino a largo".

2024 responde también a un año cálido que sigue una tendencia de expansión del verano que se observa en las últimas series. Las temperaturas mínimas son un elemento fundamental para determinar hacia dónde va el clima, pese a que "todavía la AEMET no le esté dando el valor que realmente tiene". "Son las que marcan cómo son las noches y pueden ser perjudiciales para la salud humana", ha explicado.

En el caso de esta ola de calor, se han registrado noches tropicales, por encima de los veinte grados, en prácticamente todo el archipiélago durante estos días. Incluso, superados los 25; es decir, noche tórrida, en la estación del puerto de Palma, en Port de Sóller y en Artà, mientras que se ha rozado en Ibiza, Formentera y en la estación de Son Bonet.

Las temperaturas mínimas marcan el descanso nocturno

Esas temperaturas mínimas, precisamente, son las que condicionan, en muchas ocasiones, el descanso de la población. Cuando se trata de noches tropicales o tórridas, se hace mucho más difícil y puede trae consigo efectos perjudiciales. Con todo, según la coordinadora de la Unidad del Sueño de Son Espases, Mónica de la Peña, la sociedad no lo asocia a problemas de salud; "simplemente, asume sin más que el calor dificulta el dormir correctamente". "Lo comentan en consulta sin darle la importancia que tiene respecto a la salud", ha explicado.

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Entre esos efectos, destacan el aumento del estrés y los derivados a raíz de no descansar, como una mayor propensión a tener un accidente de tráfico o no rendir en el trabajo. Si perdurara durante un largo tiempo esa falta de descanso, se podrían dar casos de desregulación hormonal, incluso.

Algunos consejos para bajar la temperatura corporal y facilitar el descanso consisten en acondicionar bien la habitación, refrigerándola, si se puede, y no abriendo las ventanas. Igualmente, beber agua abundantemente y no abusar en las cenas, son trucos importantes. "Lo complicado es mantener un horario estable, ya que durante el verano salimos más y nos acostamos más tarde", ha apuntado De la Peña.