Este domingo al mediodía cerca de un centenar de personas convocadas por la asociación «Mallorca Platja Tour» se ha concentrado en la Playa de Palma en una nueva acción enmarcada en el movimiento «Ocupemos nuestras playas». Los organizadores no hablan de protesta ni de manifestación sino de «performance» o actuación lúdica que responde, dicen, a la inacción de las administraciones en relación con la masificación turística en las Islas. Han desplegado una gran pancarta amarilla en la orilla donde se podía leer «Ocupem les nostres platges». A diferencia de la última acción en el Caló des Moro que pretendía recuperar simbólicamente un espacio natural donde los mallorquines han dejado de ir, esta vez han elegido el Balneario 6 como símbolo de playa de borrachera. Dicen, un modelo turístico que hace mucho daño. Una actuación donde no han querido dar nombres de ningún portavoz ante el temor de posibles represalias. Piden a los partidos políticos que gobiernan acciones contundentes y que las palabras se transformen en hechos. De lo contrario, ya avisan que seguirán con nuevas protestas. Durante toda la mañana de este domingo han querido viajar al pasado, con un encuentro familiar, un guiño a la Mallorca de los años 60 y 70. Eloy es uno de los participantes. Hay que tener en cuenta que «Mallorca Platja Tour» se ha constituido como asociación y que ha comunicado este encuentro a la Delegación del Gobierno en Baleares. Una actuación donde se han mantenido tensos debates entre los asistentes y manifestantes, tanto de turistas como de residentes que se encontraban en ese momento en la playa.