Empezar la salud por los pies no es una mala idea, sobre todo si tienes azúcar en la sangre

Mahón

Marga Mesquida y María Rotger son dos profesionales del mundo de la salud que desarrolan una Guía BPSO (Best Practices Spotlight Organizations), en particular, la de prevención de complicaciones del pie diabètico.

Hoja de ruta para este 2024

Nuestras invitadas nos explican que este año enfocan su trabajo en difundir interesante información de prevención a trabajadores familiares y personal de residencias. Nos han desvelado que hay un podólogo experto a disposición de aquellos pacientes que requieran una revisión más concienzuda.

Entre los objetivos de este año hay una jornada en el UIB donde se hablará de la Guía y de los consejos que tiene, también se organizarán charlas dirigidas a profesionales del ámbito de la salud y a los pacientes. De hecho, los pacientes, con sus experiencias y testimonios son un elemento importante para enriquecer la información de la guía.

Complicaciones de la Salud del Pie en Pacientes Diabéticos: Prevención y Actuación Durante el Verano

El verano trae consigo un mayor riesgo de complicaciones en la salud del pie para los pacientes diabéticos debido al uso de calzado ligero, la exposición a superficies calientes y las actividades al aire libre, como caminar en la playa o en áreas de piscina. Estas situaciones aumentan las probabilidades de lesiones, infecciones y otros problemas que pueden comprometer seriamente la salud del pie.

1. Neuropatía diabética: La neuropatía sigue siendo una amenaza considerable durante el verano. La reducción de la sensibilidad en los pies hace que los pacientes no detecten heridas, quemaduras o ampollas que pueden surgir al caminar descalzos o con calzado inadecuado en superficies calientes. Imagínate caminar descalzo sobre una hoguera de Sant Joan. Podría hacerlo quien no tuviera ninguna sensibilidad, aunque se quemaría igual. Atentos, por tanto, a esta reducción de sensibilidad en los pies.

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2. Enfermedad arterial periférica: Las altas temperaturas pueden afectar la circulación, lo que, sumado a la enfermedad arterial periférica, disminuye la capacidad de cicatrización de las heridas. Caminar sobre superficies calientes, como la arena o el pavimento, puede causar quemaduras que pasan desapercibidas y se agravan rápidamente. A veces podemos confundirlo con un hongo porque en la planta del pie, después de ir caminando descalzo por la acera que hay cerca de la playa de Calan Porter (por decir una), vemos que la piel tiene una abrasión. Cuidado con eso también.

3. Infecciones: En verano, el ambiente cálido y húmedo facilita el desarrollo de infecciones. Las pequeñas heridas, cortes o ampollas que se producen al caminar descalzo en la playa, piscinas o zonas públicas pueden infectarse fácilmente. Además, el uso prolongado de calzado húmedo o mal ventilado puede provocar hongos y otras infecciones. Si le pasa a cualquier turista, a muchos niños, ¿cómo no va a pasarle a un paciente diabético si no toma prevenciones? Pues cuidado con eso.

Prevención en Verano

Para minimizar el riesgo de complicaciones durante el verano, se deben tomar medidas preventivas adicionales:

1. Control glucémico riguroso: Mantener niveles de glucosa estables sigue siendo esencial, ya que el calor puede afectar la forma en que el cuerpo metaboliza el azúcar, incrementando el riesgo de complicaciones. Si te vas a la playa o a una cala menorquina, genial, pero no dejes de llevarte lo necesario para un correcto control glucémico.

2. Protección adecuada de los pies: Es vital evitar caminar descalzo en cualquier superficie, ya sea en la playa, alrededor de la piscina o en interiores. Los zapatos de verano deben ser cerrados, cómodos, y proporcionar un buen soporte. Las avarcas menorquinas pueden ser un buen calzado a tener en cuenta. También se recomienda usar sandalias con suela gruesa y de materiales transpirables, evitando las que expongan demasiado el pie.

3. Inspección diaria: En verano, es crucial revisar los pies varias veces al día, ya que las actividades al aire libre y el uso de calzado ligero pueden aumentar las posibilidades de lesiones. Prestar atención especial a la aparición de quemaduras, ampollas, cortes o signos de infección.

4. Higiene estricta: Lavar los pies con agua tibia después de actividades al aire libre, asegurándose de secarlos completamente, especialmente entre los dedos. En caso de usar calcetines, es importante cambiarlos a menudo si se suda mucho, y usar calcetines de materiales que absorban la humedad.

5. Evitar la exposición directa al sol: Proteger los pies del sol usando protector solar o, preferiblemente, manteniéndolos cubiertos. Las quemaduras solares pueden ser peligrosas y, al no sentirlas a tiempo, podrían empeorar rápidamente.

Actuación Ante Problemas en Verano

1. Atención médica inmediata: Si se detecta cualquier signo de herida, quemadura o infección, es crucial buscar atención médica de inmediato. Durante el verano, las infecciones pueden propagarse rápidamente debido al calor y la humedad.

2. Cuidado especializado y seguimiento: Mantener las citas regulares con un podólogo es aún más importante en verano. El profesional puede ofrecer recomendaciones específicas sobre el calzado adecuado y cómo manejar posibles problemas derivados del calor y la exposición al agua.

3. Tratamiento de heridas: En caso de heridas, quemaduras o úlceras, seguir un tratamiento adecuado es vital. Esto puede incluir el uso de apósitos que mantengan el área seca y protegida, así como el uso de cremas antibióticas si es necesario. Es fundamental mantener la herida limpia y seca para evitar infecciones.

4. Evitar la automedicación: Durante el verano, muchas personas intentan tratarse pequeñas heridas o infecciones por su cuenta. Los remedios caseros (o de la abuela menorquina de turno) pueden ser una buena idea para algunos perfiles, sin embargo, en pacientes diabéticos, esto puede ser peligroso. Cualquier problema debe ser evaluado por un profesional de la salud.