Alzheimer, una escalera de bajada hacia el olvido
Este sábado se celebra el Día Mundial de este trastorno neurodegenerativo. Francis es una de las entre cinco mil y diez mil baleares que la sufren. Su hija Edda ha explicado su caso en la SER
Reportaje 'Día Mundial del Alzheimer' (21 de septiembre)
Sa Pobla
Este sábado se celebra el Día Mundial del Alzheimer, un trastorno cerebral que descompone lentamente la memoria y la capacidad de pensar. Pasa por diferentes etapas hasta que, finalmente, termina con la posibilidad de realizar hasta la acción más elemental. Según la Conselleria de Salut, entre 5.000 y 10.000 personas mayores de 65 años sufren esta enfermedad en Baleares, donde se diagnostican en torno a 800 casos anuales.
Junto al paciente, la familia también sufre esta regresión y esta pérdida de autonomía, de la que no es consciente el paciente. De hecho, los cambios en la conducta y los episodios agresivos son propios también de esta enfermedad. Catalina Gost trabaja en Llar de Memòria, un centro de día en Sa Pobla, y ha señalado que "hay que hablar claro, se trata de una carga, por duro que suene, que empeora con el tiempo". "El día a día se hace duro, es cargar una mochila con piedras pequeñas que, con el tiempo, se van haciendo grandes", ha explicado, agregando que son pocos los recursos y medios destinados a la prevención y tratamiento de una enfermedad que, de momento, no cuenta con una cura.
Lo habitual es comenzar con esos cambios de humor o con despistes. Ese fue el caso de Francis, una vecina de 83 años, usuaria en este centro, cuyo caso ha contado en esta emisora su hija Edda. Tiene asumido que la situación empeorará hasta el punto de que su madre terminará por no reconocerla; pero entiende que no puede venirse abajo precisamente para cuidar en condiciones óptimas de Francis. "Cuando su doctora me lo confirmó ya me recomendó que pidiera ayuda, y lo que se te viene es... Pero, ¿qué haces? No puedes amargarte, tienes que estar bien si pretendes cuidar de una persona", ha indicado.