¿Cómo será la fruta que se recoja en Menorca en 2025?

Mahón

En el barranco de Calan Porter, situado en el término municipal de Alaior, varios productores de fruta están tomando medidas para adaptarse a las cambiantes condiciones climáticas. Durante el último invierno, se registraron muy pocos días de frío, lo que ha tenido un impacto negativo en la producción de frutas. Este fenómeno ha reducido considerablemente tanto la cantidad como la calidad de los frutos, lo que ha obligado a los agricultores a buscar soluciones para hacer frente a los desafíos que trae consigo el cambio climático.

El responsable de los hortales en la zona, Josep Maria Catà, ha liderado un esfuerzo por diversificar los cultivos. Una de las iniciativas más destacadas es la introducción de especies tropicales, como el aguacate y la fruta de la pasión. Estas especies son más resistentes a las temperaturas más cálidas y se adaptan mejor a las condiciones climáticas actuales que han transformado los patrones meteorológicos en Menorca. Según explica Catà, esta diversificación es clave para mantener la productividad de las tierras y asegurar un futuro sostenible para la agricultura local.

La elección del aguacate y la fruta de la pasión no es casual. Ambos cultivos prosperan en climas subtropicales y pueden tolerar mejor la falta de frío que afecta a otros cultivos tradicionales. Además, con la creciente demanda de estas frutas en los mercados nacionales e internacionales, los agricultores ven una oportunidad no solo de adaptación, sino también de crecimiento económico. Si bien estos cultivos requieren nuevas técnicas y cuidados especiales, los productores están aprendiendo rápidamente a gestionar este cambio.

Torrentes limpios

Aparte de las nuevas estrategias de cultivo, Catà subraya la importancia de mantener los torrentes limpios. En años anteriores, las lluvias intensas han provocado el desbordamiento de los torrentes en la zona, lo que ha causado daños significativos a los cultivos. La limpieza y el mantenimiento regular de estos cursos de agua es esencial para prevenir futuras inundaciones. Según el responsable de los hortales, una correcta gestión del agua en el barranco es tan importante como la diversificación de los cultivos, ya que ambos factores juegan un papel crucial en la sostenibilidad agrícola de la región.

Aunque los agricultores de Calan Porter enfrentan un futuro incierto debido a los efectos del cambio climático, están mostrando una gran capacidad de adaptación. La integración de nuevas especies y la adopción de mejores prácticas para gestionar los recursos naturales demuestran su compromiso con la sostenibilidad y la protección de sus tierras. La diversificación de cultivos tropicales como el aguacate y la fruta de la pasión no solo asegura que puedan seguir produciendo, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades comerciales en un mercado global en constante cambio.

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Este enfoque innovador podría servir de ejemplo a otros agricultores en la isla y más allá, ya que la capacidad de adaptarse a las nuevas condiciones climáticas será fundamental para el futuro de la agricultura en todo el mundo.