1-0. El Ibiza se entona y ya sabe ganar en casa
Triunfo merecido y corto de los celestes que desperdiciaron muchas ocasiones ante un inofensivo Alcoyano
Ibiza
Por fin ganó el Ibiza y además de forma más que merecida en el Palladium Can Misses. Se ha impuesto este domingo al Alcoyano y ha merecido una renta más amplía por las ocasiones generadas y el fútbol que ha desplegado durante muchas fases del encuentro, ante un rival que no ha disparado con peligro en todo el encuentro. Primer triunfo como local esta temporada y tres puntos que le colocan de nuevo al frente de la tabla junto con el Ceuta a la espera de lo que haga el Real Murcia esta jornada.
Sigue fallando el estoque o que acierte de una vez el futbolista que hace las funciones de nueve, porque esta sigue siendo una asignatura pendiente. En cambio, se ha visto una mejora notable en la creación y circulación de pelota con una pareja Eugeni- Doménech, que puede dar mucho equilibrio y calidad en el juego y con un Gallar mucho más participativo y entonado en sus acciones. También han estado muy participativos los laterales La nota negativa ha sido la lesión del medio centro Jesús Álvarez con una enfermería ya muy poblada.
Los locales debieron marcharse al descanso con el choque casi sentenciado, pero no se logró el tanto de la tranquilidad y en el segundo tiempo hubo menos brillo en el juego, el dominio no fue tan claro, pero siguió creando ocasiones muy claras marradas una y otra vez
Aunque Martí mantiene su discurso de que lo que cuenta son los goles y no tanto el nombre de los goleadores, lo cierto es que busca alternativas en ataque para acabar con la sequía goleadora de sus atacantes. Tampoco hay mucho margen donde elegir porque sigue teniendo en la enfermería a dos de sus piezas ofensivas llamadas a ser determinantes si se quiere tener éxito esta temporada, Quique y Dauda.
Con el voluntarismo de Pau Ferrer no basta, así que este domingo ha optado por colocar de nueve a Naranjo y situar en banda a Arturo Molina, que estrenaba titularidad. Fue la única novedad de un choque en el que solo hubo un equipo en el primer acto. El Ibiza se adueñó de la pelota y el Alcoyano se escalonó con orden detrás del esférico, dando la iniciativa a los locales y esperando algún error que le permitiera salir a la contra. La iniciativa ibicenca se desarrollaba con pases cortos, horizontales y aunque se movían y tocaban Gallar, Doménech y Eugeni y asomaban los laterales, faltaba precisión en las entregas y un juego más vertical en el arranque.
El balón merodeaba el área visitante, pero siempre acababa la acción en saque de esquina y sin disparos a portería. Unicamente Gallar lo probó tras un córner, pero volvió a toparse con una pierna rival. Lo mejor del Ibiza era su presión alta que le permitía recuperar con rapidez la pelota y su primer aviso llegó en un buen desmarque de Naranjo que centró rasó desde el área grande y Molina que venía en carrera no pudo precisar su remate estorbado por un defensa y no encontró la portería.
Arturo Molina volvió a tener cerca el gol cinco minutos después tras una excelente acción por su banda derecha de Unai Medina con centro al área y esta vez al extremo celeste le faltó convicción y golpeó flojo al centro de la portería, estorbado de nuevo por un zaguero del Alcoyano.
La ausencia de ese killer se plasmó a continuación cuando Naranjó que estaba para empujarla a la red pifió su remate tras una buena maniobra de Domènech. En cualquier categoría sin un nueve no hay paraíso.
El contratiempo para los ibicencos llegó con la lesión de Jesús Álvarez, que dejó su puesto a Olabe. El guion del partido no varió, el Alcoyano solo se defendía y el Ibiza tocaba y tocaba hasta encontrar el hueco. Y este llegó superada la media hora y por el centro. Domènech encontró a Gallar en la media punta y el catalán se deshizo de un rival y pisó el área asistiendo a Molina que venía por el extremo, hubo un rechace y el esférico le cayó de nuevo a Gallar que sacó a pasear la calidad de su zurda para poner el balón lejos del alcance del portero Manu García.
Un tanto que premiaba la superioridad ibicenca en el encuentro y que no cambió la dinámica del partido, el Alcoyano veía a lo lejos la portería ibicenca y los locales pudieron ampliar su renta, sobre todo en una acción a balón parado, con un pase final de Guillem Molina a Naranjo en boca de gol, pero de nuevo el delantero celeste estuvo torpe y se dejó ganar la tostada por un defensa.
Así acabó el primer tiempo con un Ibiza superior y un marcador corto para los méritos locales.
En el arranque del segundo tiempo otra llegada celeste con pase filtrado de Gallar a Naranjo aunque con ventaja para el cancerbero visitante. El Alcoyano adelantó sus líneas en la segunda parte obligado a buscar la igualada, pero sus intentos se limitaban a balones bombeados al área en alguna falta o saque de esquina sin inquietar al portero local. El portero del Ibiza ha vivido su día más tranquilo y ha sido un espectador más.
En cambio, el Ibiza volvió a tener la sentencia tras una bonita jugada que inició Guillem Molina desde atrás, asistió a Gallar y este vio a Molina que le puso la pelota franca a Naranjo para empujarla, era gol si o si, pero el atacante ibicenco estuvo lento una vez más y desaprovechó la ocasión. No es un nueve el futbolista fichado esta temporada y vaya si se ha notado este domingo.
Con una renta tan corta, se mantenía la incertidumbre en la grada. El Alcoyano hacia un triple cambio, claramente ofensivo y Martí respondía poco después dando entrada a Pau Ferrer y a Lass que entraban por Naranjo y Doménech. Buscaba más consistencia en la zona ancha el técnico local, pero no estuvo nada fino en sus primer acciones el centrocampista guineano en sus primeras acciones en las que desperdició salidas claras en ataque por su lentitud.
El choque se equilibró en esa fase, costaba más en las filas locales mantener la posesión y sobre todo llegar con peligro al área visitante, pero tampoco había claridad en el juego cuando lo intentaba el Alcoyano, porque los locales se mostraban seguros en tareas defensivas. El juego se desarrollaba en la medular, con parones, faltas y errores en las entregas, pero eso beneficiaba al Ibiza, porque transcurría el tiempo sin que pasara nada destacado.
Solo Arturo Molina, que ha estado muy bullicioso todo el encuentro, pero negado en la definición, rompió el sopor con una acción por el costado izquierdo con remate final por encima del travesaño. Y poco después de nuevo Molina se quedaba solo ante el portero tras una gran asistencia de Pau Ferrer, pero cruzaba en exceso su remate. No se puede perdonar tanto en un partido.
A balón parado lo probó también Eugeni a las manos del portero del Alcoyano antes de que Martí introdujera dos cambios más con la entrada de Astals y Zarzana para los compases finales. No hubo más sustos y por fin los aficionados pudieron cantar un triunfo más que merecido de un equipo que muestra destellos cada vez más largos de buen fútbol, pero que sigue con su mal fario en la definición de las ocasiones. Algún día acabará la mala racha.
Joan Tur
Redactor Radio Ibiza SER y jefe de SER Deportivos Ibiza. Desde la década de los 90 en la cadena. ...