La patronal de directores de hoteles avisa de que bajar los precios en Ibiza fomenta la masificación turística

Ibiza

La Asociación de Directores y Directivos de Hoteles creen que la pérdida del turismo familiar en Ibiza no se debe solo a los altos precios, sino que hay otros factores como la fama de la isla como un destino de ocio nocturno o de lujo o la competencia de otros destinos del mediterráneo con productos más adaptados a las familias

La presidenta de la Asociación en las islas, Alicia Reina, asume que los precios han subido mucho en los últimos años en todos los segmentos turísticos y destaca que la imagen que se tiene de Ibiza puede estar alejando a familias que buscan sobre todo tranquilidad, actividades culturales y opciones de entretenimiento para todas las edades. Reconoce que el desafío actual en Ibiza radica en "conciliar el glamour y la exclusividad que define actualmente en Ibiza con la necesidad de mantener un turismo diversificado y sostenible".

Turismo no barato

Pero en un momento en el que se habla de la masificación y de saturación, llegando incluso a la movilización ciudadana, avisa de que promover un turismo más económico puede acabar siendo una incongruencia si lo que se quiere es evitar la sobrecarga de la isla. Apunta que "hay que buscar un cliente que genere valor y, por tanto, no puede ser barato". En cualquier caso, Reina tiene claro que la relación calidad- precio es fundamental y que "las altas tarifas deben estar justificadas y que se superen las expectativas de los turistas que pagan ese precio"

Bajo esta premisa, avisa de que la solución no pasa por bajar precios. Destaca que "Ibiza tiene potencial para ser un destino premium pero que los turistas deben percibir la calidad en el servicio". A partir de aquí cree que con este equilibrio se podrá atraer a un turismo "que no masifique y al mismo tiempo contribuya a la economía local de una forma sostenible y respetuosa con la esencia misma de la isla".

Medidas

Para seguir atrayendo al turismo familiar, los directores de hoteles plantean propuestas como la diversificación de la oferta, el fomento de turismo sostenible y responsable, la mejora de infraestructuras y servicios básicos o las políticas de precios y promociones familiares. También la formación profesionalización del personal turístico, elevar la calidad del alojamiento y la restauración o el establecimiento de estándares de calidad y certificaciones.

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