0-0 Un Ibiza ramplón se lleva un punto del campo del Atlético Sanluqueño

Ibiza

La UD Ibiza ha dejado pasar otra ocasión, y van... de ser líder solitario de la Primera RFEF. En el Palmar de Sanlúcar ha enseñado su peor cara, sobre todo en la primera parte, que ha sido más insufrible en cuanto a juego que un dolor de muelas y en la que el conjunto local ha sido claramente superior.

El choque ha sido más equlibrado tras el descanso, gracias a un cambio táctico de Martí, pero nunca se ha visto a un conjunto poderoso y vertical. Lo de las ocasiones de gol en los desplazamientos sigue como asignatura pendiente y la imagen hoy ha sido pobre, aunque como mal mejor sume un punto el Ibiza. Pero a un aspirante al ascenso se le debe exigir que dispare alguna vez con peligro ante el marco contrario y esto han sido incapaces de lograrlo los futbolistas de la UD este domingo en 96 minutos.

Los ibicencos afrontaron el choque con muchas bajas. Volvió Astals al lateral derecho, Iago Indias al centro de la zafga por lasa ausencias de los lesionados Unai Medina y Guillem. Siguen en la enfermería Tampoco fue de la partida Jesús Álvarez como pivote y de nuevo Olabe ocupó esa posición

Tras el pitido inicial sacó de centro la UD Ibiza con un pelotazo al área local y Arturo Molina acabó con un centro chut desde su banda para que blocara sin problemas el portero Samu. Ese fue todo el caudal ofensivo de los ibicencos en todo el primer tiempo. 45 minutos en los que no hubo manera de trenzar una sola jugada con cara y ojos, y eso que se medían a un rival que hasta ahora era un coladero en defensa por los goles encajados.

Lo único bueno cuando llegó el descanso es que el marcador no se había movido, porque los locales habían merecido más. Los ibicencos dejaron una imagen muy pobre, sin ideas, sin asociaciones para romper el orden defensivo andaluz y con una lentitud exasperante. 45 minutos malos de solemnidad en las antípodas de lo que se vio la semana pasada en Can Misses.

Martí quiere que su equipo juegue cada vez más en campo contrario, pero hoy solo ha podido defender cerca de su área, porque un enrabietado Sanluqueño, con cambio de entrenador, con un viejo conocido, Coke, llevando la voz cantante en el banquillo, aunque no sea el nuevo técnico, ha obligado a la UD a retroceder. Los andaluces percutían una y otra vez por los costados, sobre todo por la banda derecha, donde Kitín y Alex Guti se dieron un festín, sin que se encontrara antídoto para frenar sus internada.

Solo la inocencia que mostró el Sanluqueño en el remate final evitó que el Ibiza acabara perdiendo el primer acto. Muchas acciones que acababan en saque de esquina y la zaga ibicenca si estuvo firme en la defensa del juego aéreo. Y cuando había más tino en el disparo aparecía la figura de Ramón Juan, otra vez, sostén del Ibiza con otra parada milagrosa a los 4 minutos, tras un centro de Carlos por banda izquierda y Adri Cuevas, totalmente solo en el área pequeña disparó al cuerpo del portero ibicenco. Fue la gran ocasión local para ponerse por delante.

Los locales presionaban mucho y bien la salida de balón y el Ibiza era incapaz de darle vuelo a su fútbol. Al tran tran en la circulación, cuando lograba hilvanar más de dos pases, desaparecido Gallar, tampoco gobernaban Doménech y Eugeni en la medular, desesperado Naranjo, y sin ninguna profundidad por los extremos. El Ibiza no logró atravesar campo contrario con sensación de peligro en 45 minutos y esto no es una buena carta de presentación de un equipo líder.

Como debió ver la cosa Martí, sobre todo la facilidad con la que llegaba el Sanluqueño por su banda derecha, que quitó tras el descanso al teórico extremo zurdo, para meter otro central, Escassi. Y el movimiento dio sus frutos, porque a los locales les costó más llegar en oleadas por fuera.

En la reanudación el Sanluqueño volvió a avisar con un disparo de Vacas que se fue ligeramente desviado. Hasta los 57 minutos no llegó el primer disparo visitante, fue de Eugeni, desde la frontal y no encontró portería. Y un minuto después la UD forzó el primer saque de esquina saldado con un remate desviado de Escassi.

Los locales perdieron claridad y precisión, acusando el desgaste físico, pero el Ibiza seguía sin encontrar caminos claros para transitar rumbó al área andaluza, aunque si empezó a tener más posesión y a defenderse con la pelota. Los andaluces reclamaron un penalti por manos de Escassi, que el VAR hubiera concedido, pero sus protestas sirvieron de poco.

Martí buscó alborotar el ataque dando entrada a Zarzana que entró por Gallar para los últimos 20 minutos de partido. Pero se mantenía el fútbol insulso e impreciso de los dos equipos, con muchos errores en los pases y con faltas tácticas, porque el Sanluqueño también estuvo a años luz del primer tiempo.

Pau Ferrer y Tienza fueron los últimos cambios del Ibiza para ganar segundos al crono hasta el pitido final que agradecieron los espectadores, porque hay días que ver un partido de fútbol es una labor agotadora.