1-1. El Ibiza empata al final, pero no sale de pobre
El Atlético de Madrid B fue mejor en el primer tiempo y la afición abronca a los suyos
Ibiza
La UD Ibiza ha rescatado un punto en el último suspiro, pero su fútbol sigue dejando mucho que desear. Superado en el primer tiempo, otra vez lamentable, por un Atlético de Madrid B que ha tenido ratos en los que ha jugado a placer ante un rival desnortado.
Lo ha intentado corregir Martí, otra vez obligado a rectificarse a si mismo, con un triple cambio tras el descanso, cuando el equipo estaba por debajo en el marcador, pero la mejora ha sido insuficiente para voltear el resultado, porque ha seguido la impotencia ofensiva. esta vez si algunas oportunidades creadas, pero si se está cerca del gol, se apaga la luz. Cuando la derrota parecía irremediable, Naranjo ha logrado la igualada.
Hoy por hoy, la UD Ibiza es un equipo en los discursos y otro en el césped. Las palabras en la sala de prensa son las de un aspirante a todo, pero cuando la pelota empieza a rodar lo que se ve es cualquier cosa menos un candidato a volver al fútbol profesional y la afición se ha hartado este sábado y ha expresado en muchas fases su cabreo por lo que estaba viendo.
El conjunto de Martí, no juega a nada durante muchos minutos, es incapaz de generar fútbol, porque en la zona de creación, donde comienza todo, no tiene ese perfil y así es imposible generar ocasiones. Esa figura de un cerebro en la medular brilla por su ausencia y tampoco hay desborde alguno ni se ve a un jugador con camiseta celeste encarando en el uno contra uno y saliendo victorioso.
Da igual el sistema, los tres centrales o los cuatro defensas. cuando hay que construir, falta esa referencia para darle salida al balón y a partir de ahí encontrar espacios y generar desequilibrios. Y en ataque, aunque los delanteros no reciben un balón en condiciones, tampoco asustan mucho y de los que se supone que son extremos o carrileros largos mejor no hablar.
El juego colectivo es un desastre y ya no sirve lo de que la plantilla todavía se está conociendo, pero es que tampoco hay individualidades que arreglen el desaguisado.
Eugeni ha sido el principal damnificado del desastre de Sanlúcar y se ha quedado inicialmente en el banquillo y Pau Ferrer ha sido otra novedad en el once celeste. Esté mejor o peor, Eugeni es el único futbolista de la plantilla con capacidad para construir en la medular.
El Ibiza ha arrancado el choque como acostumbra, presionando arriba y dando la sensación de querer mandar, pero su arsenal ofensivo ha sido escaso, un disparo inocente de Javi Jiménez. Pero poco a poco el filial colchonero se ha ido adueñando de la pelota, porque si tiene a un jugón en la zona ancha, Gismera, que ha dado todo un recital en los primeros 45 minutos. Las posesiones visitantes empezaban a ser más largas, rompían con facilidad la presión ibicenca y Diallo dio el primer aviso con un disparo lejano que rechazó con dificultades Ramón Juan y la pelota le ha quedado a Boñar que con todo a su favor ha rematado con el exterior y la pelota no ha encontrado portería.
Aunque el Ibiza respondió con un pelotazo de Escassi. que puso a Gallar delante del portero Gomis, que desbarató la ocasión, el control del encuentro ya era rojiblanco. Gismera tocaba y tocaba, encontraba siempre compañeros que recibían sin oposición, Mollejo también ganaba protagonismo en ataque y los jugadores del Ibiza corrían detrás del esférico.
Y en una de esas jugadas, Gismera recibió en la frontal, puso un centro al área, mal defendido por los tres centrales y la pelota acabó a los pies de Raihani que empujó el esférico a la red. Minuto 27 de partido y con el tanto, creció todavía más el atleti y se empequeñeció el Ibiza. No había noticias de Gallar, uno de los que tiene que tirar del carro. Pau Ferrer mostraba de nuevo que no es el nueve que hace falta y en el medio campo un desierto. Los jugadores celestes eran incapaces de dar un pase, perdían el balón en zonas peligrosas y suerte tuvieron de que en un par de jugadas, los futbolistas colchoneros no tuvieran puntería, porque pudieron hacer un desaguisado todavía mayor.
Marti tuvo que corregirse otra vez con un triple cambio en el arranque de la segunda parte, Unai Medina al lateral derecho, Eugeni en la sala de mandos y Zarzana para desbordar por fuera. No era difícil mejorar la imagen del primer tiempo y el Ibiza pareció arrancar con otra cara, Naranjo lo probó de lejos y Gallar mandó a las nubes la primera triangulación con cara y ojos del equipo en todo el encuentro.
El conjunto de Fernando Torres jugaba a que no pasara nada, dejando pasar los minutos, aunque ya no gobernaba el choque Gismera, mejor controlado por el equipo local. Como a perro flaco todo son pulgas, Unai Medina se resentía de su lesión y a los 67 minutos tenía que salir del campo dejando su sitio a Quique González, uno de los que están llamados a ser algo más determinantes en ataque, pero que no ha tenido protagonismo alguno.
El Ibiza compensaba su falta de fútbol con más empuje. Esta vez no era un problema de actitud o de pasotismo. Eugeni le dio algo de orden en la medular. Naranjo, tuvo algo más de protagonismo tras el descanso y que ha visto otra tarjeta que le hará descansar la próxima jornada progresó por el centro y asistió a Astals que telegrafió su pase de la muerte y la defensa visitante despejó el peligró. Pero después, un grave error local en la salida de pelota estuvo a punto de costar el segundo gol colchonero, aunque Indias acabó tapando la acción de Bri.
El tiempo transcurría, con el Ibiza merodeando el área visitante, con el Atleti defendiendo cada vez más atrás, y Naranjo tuvo una ocasión clara, pero no estuvo listo, ni rápido en el golpeo y la zaga rojiblanca se anticipó una vez más. La falta de contundencia de los atacantes de la UD es realmente llamativa en este tramo de la temporada.
Uno de los ayudantes de Martí era expulsado en la recta final, Arturo Molina fue el último cambio saliendo del campo Gallar. Que estés perdiendo el partido y el jugador que se supone que tiene más duende salga del campo es un síntoma de lo que esta pasando. Arturo tuvo el empate nada más entrar con un zapatazo desde dentro del área que no encontró portería.
El Atleti pedía la hora y los locales no dejaron de intentarlo. Su insistencia merecía no irse de vacío y a los 95 minutos en una falta que botó Eugeni, hubo una serie de rechaces, con disparos de Astal e Indias, que se topó con el portero y el rechace quedó a los pies de Naranjo que en boca de gol logró la igualada.
Un punto que sabe a gloria porque se mascaba la derrota, pero que es un mal menor de un conjunto que necesita un reseteo urgente. Con este fútbol no llegará a Ítaca,
Joan Tur
Redactor Radio Ibiza SER y jefe de SER Deportivos Ibiza. Desde la década de los 90 en la cadena. ...