Los transportistas de las Islas advierten que repercutirán el aumento del precio del combustible
Lamentan que, con los fletes, un viaje con salida o destino Baleares es tres veces más caro que otro de igual distancia en la península. En temporada se acentúan las dificultades al casi duplicarse la población
Palma
El transporte de mercancías de Baleares ya anuncia una repercusión del precio de la subida del combustible por motivo del conflicto en Oriente Próximo. Desde la patronal de las Islas han matizado que esperarán a final de octubre para evaluar el impacto y establecer una cantidad fija. Ezequiel Horrach, presidente, ha subrayado que "la previsión es al alza, y si no incrementamos el precio a nuestros clientes, no podremos seguir".
"De entrada, el combustible más caro del país está en Baleares, un 10-15% más caro que en la península, los fletes son cada vez más altos", lo que no ocurre en Canarias, Ceuta o Melilla, recuerda, dados los beneficios fiscales de estos. El ejemplo está en un trayecto Madrid-Valencia y Palma-Valencia, con una distancia muy parecida, no así en el coste.
Este contratiempo se une a una estructura "que no está preparada para afrontar la demanda que exige Baleares en cuanto a transporte". Habla Horrach de una "saturación" de población durante la temporada turística que exige una mayor flota, más personal y, por tanto, más gastos. "Ese es el primer problema que tenemos, el de saturación; hay una inestabilidad repercute en que en temporada faltan trabajadores y vehículos. Si nos piden 15 camiones teniendo 10, a ver cómo lo solcuciones. Es casi imposible cubrir esa demanda extra", ha lamentado.
Sobre personal, no andan sobrados precisamente en el transporte de mercancías, tal y como ocurre en otros sectores. El conocido problema de acceso a la vivienda impide traer a gente de fuera de Baleares, mientras que los que están no quieren dedicarse a esta ocupación por el alto coste de sacarse el carnet de conducir. Eso provoca un envejecimiento progresivo de las plantillas que, además, ya demandan, y amenazan con huelgas, poder jubilarse a los 55 años.