Los migrantes de la patera con 11 desaparecidos eran jóvenes autoorganizados que buscaban llegar a Formentera
Por el momento no se ha encontrado el cuerpo de ninguno de los que murieron en el trayecto
Ibiza
Los migrantes que viajaban en la patera que el pasado viernes 11 de octubre fue localizada entre Menorca y Cerdeña, de los cuales tres fueron rescatados y otros once están desaparecidos, eran un grupo de jóvenes argelinos que se autoorganizaron con la intención de llegar hasta Formentera.
Por el momento no se ha encontrado el cuerpo de ninguno de los que murieron en el trayecto, que duró al menos 11 días y en el que se desviaron varios kilómetros al noreste de su destino en circunstancias todavía por esclarecer.
Así se lo han trasladado los tres supervivientes --dos de 15 años y uno de 21-- a la defensora de derechos humanos y fundadora del colectivo Caminando Fronteras, Helena Maleno, quien se encontraba en Mallorca cuando los servicios de emergencias informaron sobre el hallazgo de la patera y está en contacto con los familiares de las víctimas.
Tanto Caminando Fronteras como organizaciones como la Cruz Roja están llevando a cabo lo que se conoce como la "reconstrucción" de la patera. Es decir, tratan de identificar a sus ocupantes desaparecidos para saber qué les ocurrió y, en el mejor de los casos, localizar sus cuerpos y tratar de entregarlos a sus familias. "Tienen derecho a saber la verdad", subraya Maleno a Europa Press. De momento ya han podido poner nombre a los tres que salvaron la vida, pues se encontraban indocumentados.
"Que haya supervivientes ha permitido a los familiares tener un relato de lo que ha pasado. En muchas ocasiones ni siquiera hay alguien que pueda contarlo", explica la fundadora de Caminando Fronteras. Por ejemplo, incide, el mayor de los rescatados conocía a uno de los desaparecidos y desde el hospital accedió a hablar con su familia "a pesar de tener que revivir el trauma".
JÓVENES AUTOORGANIZADOS Y A LA DERIVA
Fue sobre las 12.30 horas del pasado viernes 11 de octubre cuando un velero de bandera francesa que navegaba entre Menorca y Cerdeña, aproximadamente a unas 100 millas al este de Palma, avistó la embarcación en la que se encontraban los tres supervivientes. Su tripulación avisó al servicio de salvamento francés, el MRSC, que a su vez solicitó colaboración a Salvamento Marítimo de Baleares, según informó la Delegación del Gobierno en la región.
Hasta allí se desplazó un helicóptero, que recogió a los jóvenes y los evacuó al Hospital de Son Espases, donde ingresaron sobre las 15.30 horas. Una semana después, uno de los menores de edad seguía ingresado en la UCI, aunque se encontraba estable, mientras que los otros dos ya han recibido el alta médica, según han confirmado fuentes del centro hospitalario y del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS).
Tras el rescate, los supervivientes dijeron que habían salido hacía unos 20 días desde Argelia y, aunque en un primer momento no supieron especificar con cuántas personas más emprendieron el viaje, sí dijeron que todos ellos habían perdido la vida en el trayecto.
De acuerdo con la información recabada por Caminando Fronteras, la embarcación salió de Tipasa --una ciudad costera al oeste de Argel-- con 14 jóvenes que aparentemente se conocían entre sí. Según han trasladado los supervivientes, se autoorganizaron para intentar llegar hasta Formentera. Además de los dos que fueron rescatados, habían otros menores de edad.
Entre las costas de Tipasa y la pequeña de las Pitiusas hay unos 250 kilómetros de distancia en línea recta. Aunque se desconoce cómo ni por qué, tuvieron problemas y acabaron varios kilómetros al noreste. Las familias de los migrantes calculan que pasaron 11 días entre su partida y su rescate, una diferencia respecto a la percepción de los supervivientes que pudiera deberse a que éstos se encontraban en "shock", expone Maleno.
Cuando les visitó en el hospital, recuerda la defensora de derechos humanos, el joven de 21 años seguía teniendo mucha sed pese a que le estaban suministrando suero --algo habitual, asegura, en este tipo de casos-- y les enseñó algunas fotos suyas de antes del viaje, pues "se miraba al espejo y no se reconocía". Los dos menores estaban acompañados por un educador, "una muy buena práctica que no se ve en otros lugares".
SIN NOTICIAS DE LOS DESAPARECIDOS
El menor que sí ha salido de Son Espases ha pasado a estar tutelado por el IMAS y ha entrado en uno de sus centros, donde está recibiendo atención psicológica, según han indicado desde el organismo dependiente del Consell de Mallorca. En la misma situación quedará el otro joven de 15 años cuando se recupere, mientras que el mayor, que tiene a un familiar en España, es probable que sea atendido en un centro humanitario.
Sobre los desaparecidos no hay noticia. Tras el hallazgo de la patera, los efectivos de Salvamento Marítimo realizaron una batida por la zona para tratar de localizar al resto de sus ocupantes, sin éxito, y una semana después ni las autoridades españolas ni Caminando Fronteras tenían conocimiento de que Francia estuviera buscándoles.
De cualquier modo, Maleno ha aconsejado a las familias que denuncien la desaparición de sus seres queridos para que, en el caso de que encuentren un cuerpo, puedan tratar de identificarlo. Para ello tendrían que entregar una muestra de ADN en el consulado español en Argelia, un trámite que, lamenta, pocas veces se acaba llevando a cabo.
Según han indicado fuentes policiales, los agentes de la Unidad contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif) de la Jefatura Superior de Policía de Baleares, han abierto una investigación alrededor del hallazgo de esta patera y sus 11 ocupantes desaparecidos, aunque no ha trascendido ningún avance.
La ruta argelina se ha convertido con el paso de los años en la más mortífera del Mediterráneo occidental, asevera Maleno, quien lamenta la falta de medios para buscar a los migrantes desaparecidos en el mar, pues "una sola muerte ya es insoportable". Según el recuento de Caminando Fronteras, entre enero y mayo de este año al menos 175 personas perdieron la vida tratando de hacer un viaje similar al de estos 14 jóvenes. Son 73 más que en el primer semestre de 2023, que a su vez cerró con 434 víctimas.