1-2 El Ibiza vuelve a perder ante un gran Betis B y entra en barrena

Ibiza

El Real Betis B ha enseñado sus credenciales en Can Misses de equipo candidato al ascenso en esta categoría. El conjunto andaluz se ha llevado los tres puntos tras una gran segunda parte en la que ha jugado mucho y bien, desarbolando en algunas fases a una UD Ibiza impotente que no ha tenido respuesta. La UD encadena derrotas, se aleja del liderato, y obliga a los que mandan a hacer una reflexión porque con el rumbo actual es imposible el regreso al fútbol profesional. Los pitos de los aficionados son el síntoma claro de que así no se puede seguir y hace falta un cambio radical.

El Ibiza ha sido un conjunto compacto en el primer tiempo, y un bloque transparente y menor tras el descanso, sin personalidad, ideas ni fútbol y eso que esta vez ha tenido la mejor versión de Alex Gallar sobre todo en el tramo inicial. Tres derrotas en una semana son demasiadas y hay que cortar de raíz esta dinámica perdedora.

Martí sigue buscando la fórmula para que su equipo dé una mejor imagen y sea más ofensivo. Hoy ha poblado de peloteros la medular, juntando a Domènech y a Eugeni y ha cambiado las bandas, Arturo Molina ha pasado al carril izquierdo y Gallar a la derecha. El damnificado ha sido Naranjo que se ha quedado en el banquillo. La apuesta le ha salido bien, pero solo durante 45 minutos. Esta vez los cambios en la segunda parte no han mejorado al equipo.

El filial verdiblanco es un conjunto con desparpajo que quiere tener el balón y el Ibiza no ha estado incómodo con esa propuesta de partido en el primer tiempo. Ha tenido fases el conjunto local en las que ha sabido alargar sus posesiones, moviendo el balón con más criterio que otros días y cuando le ha tocado defender ha sabido cerrar bien los espacios para que el Betis B no fuera capaz de generar una sola ocasión clara de gol en esos 45 minutos más allá de forzar saques de esquina y de intentar algún disparo siempre bien tapado por la zaga ibicenca.

Enfrente el Ibiza se adelantó en su primer disparo a puerta, un gran gol de Gallar, que recibió en la banda derecha, tiró la diagonal y se perfiló para disparar con la izquierda cuando llegó a la frontal para mandar la pelota a la escuadra. Era el minuto 16 y el Ibiza se ponía por delante y se sintió más cómodo sobre el césped. Pudo ampliar su renta en la primera mitad tras un gran asistencia de Gallar que dejó a Arturo Molina solo ante el portero Guilherme, que se hizo grande y rechazó el disparo mandando el balón a córner. Eugeni no estuvo acertado en un disparo desde la frontal, cuando estaba en una posición franca y antes del descanso una falta lanzada por Eugeni la rechazó el guardameta verdiblanco con el pie.

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Al margen de las ocasiones los celestes fueron un bloque compacto, solidario, bien plantados, con y sin balón con un Quique mucho más participativo y móvil, protegiendo balones para ceder de cara a un compañero y con un lanzamiento que no encontró portería en el tramo inicial del choque. En esos 45 minutos se vio una buena versión celeste que pudo irse a vestuarios con una renta mayor

Pero nada más arrancar el segundo tiempo, igualó el Betis B, que introdujo dos cambios tras el descanso. La entrada de Pablo García y Dani Pérez han dinamitado el partido y han sido piezas clave de la superioridad andaluza en el segundo tiempo. En el minuto 48, con Gallar fuera del campo, una buena circulación de pelota, moviendo el esférico de un lado a otro, acabó con un centro raso de Pérez que encontró desmarcado a Souleymane que golpeó con clase lejos del alcance de Ramón Juan.

Un mazazo del que el Ibiza ya no supo recuperarse, porque cuando toca proponer las ideas escasean, más allá de la buena voluntad que muestran los jugadores. Hubo un par de acercamientos y un lanzamiento de falta de Eugeni que se marchó alto. Más peligro en el área ibicenca, Pablo García y Ramón tuvieron una doble ocasión que salvó de manera prodigiosa Ramón Juan.

Martí intentó refrescar a su equipo, que andaba atascado, con la entrada de Naranjo, al que le anularon un gol por fuera de juego nada más entrar. Pero los ibicencos no sabían generar ni crear fútbol y el Betis B amanazaba con transiciones y logró su premio a los 75 minutos con otra buena combinación con asistencia de Souleymane que culminó Dani Pérez. Un gol que hacía justicia al mejor fútbol del Betis B en el segundo acto.

El entrenador de la UD volvió a mover el banquillo en la recta final. Se empujó sin orden y sin juego, aunque hubo una acción postrera de Escassi a la salida de un córner que pudo haber dado el empate a los ibicencos. Pero más allá de esa jugada se evidenciaron una vez más todas las carencias de un equipo que hoy por hoy no puede ser aspirante a nada porque carece de fútbol para ser un bloque campeón, aunque su entrenador sigue convencido de que llegarán las victorias. Hubo bronca final en la grada y sensación de que este Ibiza lo tiene crudo para ascender.