Javier Gutiérrez: "El teatro ha sobrevivido a todo y lo hará más allá de inteligencias artificiales"

Palma

"Necesito el teatro como si fuera gasolina, nada me pone más cachondo que estar ante una platea y un público. Son miradas, risas, respiración, emociones...que no te aporta una cámara". Javier Gutiérrez celebra que una carrera extensa no ha cambiado apenas a aquel muchacho asturiano que se plantó en Madrid para cumplir el sueño de ser actor. "Ya no soy un ingenuo que pensaba que podía cambiar las cosas, pero sí sigo viendo esa labor social y aún mantengo esa visión romántica del teatro, con el que yo empecé en este mundo".

La televisión y el cine le han dado proyectos importantes y de mucha notoriedad, pero sus inicios tuvieron lugar encima de los escenarios a los 18 años. Ahora, con 53, mira hacia el futuro sopesando los elementos que acompañan a nuestro tiempo, como el individualismo, la pérdida de contacto humano o la llegada de la Inteligencia Artificial.

"No sabemos hasta dónde llegará, y me inquieta, porque no sé qué efecto tendrá en nuestro oficio, pero le veo poco recorrido en el teatro", ha subrayado. "El teatro ha sobrevivido a todo: crisis, zarandeos, vaivenes... Existía con los griegos y perdurará más allá de inteligencias artificiales porque es un arte que solo necesita a alguien que cuente una historia y a alguien que la escuche", ha agregado.

El artista llega este sábado a Inca, al Teatre Principal, para representar, junto a Luis Bermejo, la obra 'El traje'. Se trata de un proyecto nacido en 2012 que abanderaba un mensaje de crítica a la corrupción política del momento. Ahora, y desde el pasado año, la obra se recupera y vuelve a girar por España. Gutiérrez ha asegurado en 'A vivir que son dos días Baleares' que "sigue teniendo mucha vigencia y no ha envejecido nada mal".

"Por lo que esta sociedad ha pasado, con confinamientos, pandemias, crisis de todo tipo, etc., era una enorme oportunidad de volver a hablar de política y de corrupción, pero también de la necesidad de ayudar y de ayudarnos en un contexto en el que las redes sociales y los bulos nos tienen desnortados y encaminados hacia el egoísmo", ha explicado.

Con todo, Gutiérrez cree y quiere creer en el ser humano y pone el ejemplo de la reacción a los efectos de la DANA en la Comunidad Valenciana. "No por los políticos, que vuelven a tirarse los trastos a la cabeza buscando sacar rédito, sino por la respuesta de la sociedad. Especialmente, los jóvenes. Hay una tendencia habitual a demonizarlos y nos han dado una lección con su implicación en la ayuda a Valencia", ha asegurado.

De hecho, le gustaría verlos llenando los teatros. "Nos hacemos muchas preguntas sobre por qué no vienen. Esa masa en penumbra que vemos en el patio de butacas te deja a gente de 40 o 50 años como los más jóvenes. Y este es un reto de todos, pero, sobre todo, es un problema educacional. Hay que enseñarles a acudir al teatro cada cierto tiempo desde el colegio y el instituto", considera.