2-0. Jémez le cambia la cara a un Ibiza que recupera la sonrisa

Ibiza

La UD Ibiza ha ganado al Marbella, rompiendo la racha de derrotas, pero sobre todo ha enseñado en el choque jugado en el Palladium Can Misses que se puede jugar al fútbol de otra manera. Con solo tres entrenamientos, el nuevo técnico de la UD, Paco Jémez, le ha dado la vuelta como un calcetín a la propuesta futbolística del equipo celeste. Por primera vez en la presente campaña los ibicencos han marcado más de un gol y lo que es más importante han sido un equipo que juega para ganar y no especula. Solo le ha faltado resolver antes el choque, pero no se puede arreglar todo el primer día.

Anunció Jémez que iba a hacer pocos cambios en su once inicial y así ha sido, con Naranjo como principal novedad en ataque y Eugeni recuperando la titularidad en la medular. En la zaga, de los tres centrales que arrancaron el último partido, Iago Indias se quedaba en el banquillo.

Pero donde si hubo cambio radical fue en la manera de encarar el partido. El libro de estilo del nuevo entrenador celeste es de sobras conocido. Defensa adelantada, presión en campo contrario y mucha posesión. A los once minutos de partido el Ibiza ya ganaba y había dispuesto de otras dos ocasiones claras de gol.

El Ibiza jugaba a otra cosa. Su portero, Ramón Martín, ejercía de líbero jugando más con los pies que con las manos, la defensa se adelantaba hasta la medular y había siete y ocho camisetas celestes siempre en campo del Marbella. Una propuesta atrevida que tiene su riesgo, porque si te rompen las dos líneas de presión queda una autopista para atacar, pero el Marbella solo lo consiguió una vez en todo el primer tiempo, cuando Ryan se plantó en el área ibicenca y algo escorado se topó con el palo.

El resto del primer tiempo fue un monólogo local que debió irse al descanso con más ventaja. Domènech y Eugeni estaban en su salsa, dirigiendo el juego, alternando rombos con pases más verticales, gran primera parte de ambos. Javi Jiménez y Astals eran dos extremos más , Jesús Álvarez evitaba alegrías ofensivas del rival y se jugaba todo el tiempo en campo del Marbella, porque lo mejor del Ibiza en esos 45 minutos fue su presión alta, para recuperar enseguida el balón y su intensidad en el juego.

A los tres minutos Gallar ya tuvo una ocasión clara tras una recuperación de Domènech, el futbolista catalán entró en el área tras una buena maniobra y su disparo con la derecha rozó el poste cuando ya se cantaba el gol. Un minuto después un centro de Astals no encontró rematador y en plena oleada ibicenco otro balón colgado al área de Javi Jiménez lo cabeceó sin precisión Gallar.

La UD asfixiaba al Marbella al que la pelota le duraba un suspiro. En otra rápida acción ibicenca por banda izquierda, Naranjo porfió con su marcador y el balón quedó suelto para Javi Jiménez que centró raso para que Quique González se anticipara al central del equipo andaluz y disparara pegado al palo para estrenarse como goleador con la camiseta celeste.

Era el minuto 11, pero el tanto no cambió la dinámica del encuentro, aunque durante unos minutos el Marbella también avanzó líneas y se jugaba en pocos metros y con presión adelantada de los dos equipos.

El Ibiza recobró enseguida el mando con Doménech y Eugeni muy enchufados dirigiendo las operación y manejando a su antojo el choque, con una defensa que se adelantaba hasta la medular. Naranjo tuvo el segundo en una ocasión diáfana en el punto de penalti tras un centro lateral, pero estuvo lento, no golpeó de primeras y se fue al limbo la oportunidad.

Los celestes alargaban sus posesiones, aunque ya les costó generar peligro y solo en un lanzamiento de falta de Gallar obligó a intervenir al portero del Marbella en el primer tiempo.

En la reanudación el técnico visitante hizo dos cambios con la entrada de Soto y Jorge Álvarez y el Marbella tuvo una primera llegada con un disparo de Pablo Muñoz que paró bien Ramón Juan. Pero enseguida volvió la misma dinámica, con un Ibiza mandón en el campo. Doménech lo probó desde la frontal a las manos del guardameta Dani Marín.

Todos los balones divididos eran para los celestes que seguían jugando en campo contrario, con un gran trabajo de Jesús Álvarez y con la pareja de centrales expeditiva . Dos centros casi seguidos de Javi Jiménez no encontraron a los delanteros celestes.

A los 56 minutos, Jémez movió el banquillo con una doble sustitución, una obligada por la lesión de Escassi que dejaba su sitio a Iago Indias y otra con la entrada de Mo Dauda, que volvía de su larga lesión, al que se le notó falta de ritmo, y que entró por Naranjo. El Marbella seguía sin encontrar la pelota y la presión ibicenca permitía que el juego se desarrollara a muchos metros del área de Ramón Juan.

Pero el corto marcador mantenía la incertidumbre aunque fueran los locales los que gobernaban el partido con claridad, pero sin rematar a puerta. Pau Ferrer entró por Quique en otra modificación local y se entró en la recta final del choque con un Ibiza que intentaba cerrar el partido, pero al que le faltaba precisión en el último pase y con algunos futbolistas pagando el gran despliegue físico.

Eugeni con molestias dejó su sitio a Olabe y el Marbella que apenas había pisado el área ibicenca en todo el encuentro se fue en busca del empate y lo tuvo cerca en un disparo de Álvarez desde el punto de penalti que rechazó la defensa celeste. El Ibiza acusaba el cansancio y ya no lograba alargar las posesiones. Callejón dio un susto con un disparo desde el medio campo que se fue alto.

Pero el Ibiza quería acabar el choque en el área andaluza. A Mo Dauda se le fue a las nubes un disparo desde dentro del área y hubo que esperar a un saque de esquina para que Olabe cabeceara a la red el centro de Gallar. Hata la estrategia ha salido bien este sábado. Así se evitó el sufrimiento final y se sumaron tres puntos para recuperar la autoestima del equipo y el optimismo de una afición que este sábado ha visto que al fútbol se puede jugar de otra manera.

La segunda etapa de Jémez empieza con buen pie y el Ibiza ha enseñado que está capacitado para aspirar a todo esta temporada, tras las dudas generadas en las últimas semanas.