'Cuando un hombre ama la vida', la historia de José Luis, superviviente de cáncer de pulmón
Este vecino de Palma ha superado el más letal de los cánceres aprovechando la fuerza que le dio dejar atrás las adicciones al alcohol y al juego. Puedes escuchar este reportaje en 'A vivir Baleares'
Reportaje: Día Mundial contra el Cáncer de Pulmón (17 de noviembre)
12:31
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1731827791865/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Palma
Este domingo, como cada 17 de noviembre, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Pulmón, el más letal de los cánceres, con un 22% de las muertes por esta enfermedad en Baleares en 2023. Pese a que solo el 15%, a cinco años, de los pacientes supera la enfermedad, en la SER hemos conocido el caso de José Luis González, un vecino de Palma de 66 años que ha conseguido dejar atrás la última de las muchas piedras que la vida puso en su camino.
Le fue diagnosticado el cáncer de pulmón en 2019; un año después, ganó al tumor, y ahora ha superado la enfermedad al pasar el periodo de cinco años, más allá de las revisiones periódicas a las que sigue acudiendo. "Empecé a los 13 o 14 años. En aquella época, el franquismo, si fumabas eras un hombre, fíjate lo que han cambiado los tiempos", ha recordado. "La oncóloga me informó de que no podríamos operar, pero que lo pelearíamos con sesiones de radioterapia y quimioterapia, a lo que yo contesté: «no tengo otra cosa que hacer». Me salió así, del alma", ha relatado.
Aprovechó la fuerza de de superar una adicción al alcohol y al juego
Esa manera de encarar la enfermedad tiene su origen en haber superado sendas adicciones al alcohol y al juego, que estuvieron lastrando su vida durante 40 años. Para cuando el cáncer llamó a su puerta, José Luis ya era un hombre nuevo y lleno de fuerza. "Estoy convencido de que si me pilla bebiendo, no duro ni quince días. Pero habiéndolo superado, no podía tener miedo, si llevaba ya ocho años y medio de vida, había vuelto a nacer. Si no me mató el alcohol en cuarenta años, ¿me iba a matar esto? Qué va, vamos a por el cáncer, a mí que no me hablen de muerte", ha explicado.
"Ya deseé morirme bastantes veces en el pasado". José Luis ha contado que perdió su matrimonio hace veinte años y cerca estuvo de perder a sus hijos. "Un padre tiene que estar, y yo no estuve. Me perdí muchas cosas de ellos, pero no me daba cuenta. Todo el mundo estaba equivocado menos yo; yo, nunca", ha continuado. Afortunadamente, acudió a terapia y trabajó concienzudamente para poder decir hoy que hace casi nueve años que no toca una botella de alcohol ni una máquina de juego.
Un hombre nuevo que defiende la vida a toda costa
Actualmente, colabora en la Asociación Española Contra el Cáncer en Baleares y sigue acudiendo a terapias para que su testimonio sirva para quienes atraviesan hoy alguna de estas adicciones. La del tabaco, principal causa del cáncer de pulmón, es una de las que tiene entre ceja y ceja. Hacía muchos años que dejó de fumar para cuando contrajo la enfermedad, por lo que avisa: "el cuerpo no olvida el maltrato".
Cuando las obligaciones morales se lo permiten, pese a estar jubilado, este cocinero de toda la vida saca tiempo para acudir al cine, una de sus grandes aficiones, junto a escribir y escuchar a Joan Manuel Serrat.
Escoge 'Cuando un hombre ama a una mujer' (1994), de Luis Mandoki, como la película de su vida. "Me veo representado en Meg Ryan, que hace el papel de una mujer que cae en las garras del alcohol y que termina superándolo", ha opinado.
Es cierto que la historia en el plano amoroso no es la misma. "Andy García hace todo lo posible por recuperarla, y llega a hacer lo más difícil, que es dejarla. Ella lo termina entendiendo, pelea para superar la adicción y vuelven juntos. Yo no recuperé a mi mujer, pero tengo otras cosas que me llenan. Vivir, algo que parece tan difícil... Pues vivo feliz y espero morir el día de mañana siéndolo".