Jucil pide una base fija de la Guardia Civil del Mar en Formentera para hacer frente a mafias de inmigración "cada vez más agresivas"
Destaca que hay 28 agentes del Instituto Armado en la isla que han gestionado la llegada de 2.000 migrantes este año
Agentes del servicio marítimo de la Guardia Civil / Archivo
Ibiza
Las mafias de la inmigración ilegal en la ruta entre Argelia y Formentera son cada vez más agresivas, ya que no abandonan las pateras, sino que las reutilizan. Es lo que destacan desde la Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) que reclaman un refuerzo inmediato del personal del Instituto Armado en la Pitiusa menor y también para el resto de Baleares.
En el caso de Formentera se señala que hay 28 efectivos de la Benemérita que han gestionado en lo que va de año la llegada de más de 2.000 migrantes, el 40% de las casi 5.000 personas que han llegado a las islas.
l secretario de comunicación de Jucil, Agustín Leal, habla de "gestión deficiente con uno o dos agentes vigilando a más de un centenar de migrantes en instalaciones portuarias improvisadas antes de su traslado a Ibiza". También denuncian la falta de personal en Ibiza, donde efectivos de la Benemérita "tienen que dejar sus tareas de seguridad ciudadana para encargarse del flujo migratorio".
Leal resalta que hay una "ruta consolidada" entre Argelia y la Pitiusa menor, lo que representa un peligro creciente para las Fuerzas de Seguridad
Desde la Asociación destacan que se está produciendo una crisis migratoria sin precedentes en Baleares, pero sobre todo en Formentera, donde aseguran que los agentes "están desbordados y se enfrentan a mafias que operan con mayor descaro y violencia". Por esa razón, además de reforzar las plantillas, reclaman que se dote a la Pitiusa menor de una base del servicio Marítimo de la Guardia Civil para garantizar la seguridad tanto de los migrantes como de los guardias civiles y los residentes.
También piden incentivos económicos para hacer más atractivas las plazas en Baleares, ya que señalan que la insularidad y las dificultades para encontrar vivienda desaniman a muchos agentes de pedir este destino.
