Recogen 1.400 firmas en contra de la apertura de la cantera de s,Espartar

Ibiza

La Asociación de Vecinos de es Fornàs ha recogido en una semana 1.416 firmas en contra de la apertura de la cantera de s,Espartar. Se han remitido al Govern Balear, Consell de Ibiza y Ayuntamiento de Sant Antoni y el secretario del colectivo vecinal, Pedro Juan, dice que tras acordar la puesta en marcha de esta campaña en una asamblea que celebraron el pasado día 15 seguirán recogiendo firmas para dejar claro el rechazo frontal a esta instalación en una zona protegida. Destacan que se trata de un territorio catalogado como de importancia comunitaria y que está conformado en la zona de sa Serra Grossa por un mosaico de figuras de protección, desde la de suelo rústico protegido, a las Áreas Naturales de Especial Interés hasta llegar a la máxima protección otorgada en el ámbito europeo de Área Natura 2.000

De hecho, Juan destaca que llevan 30 años de lucha ante los intentos de diferentes sociedades de poner en marcha esta cantera. Recalca que en 2017 presentaron alegaciones y a día de hoy desconocen en que situación se encuentra la tramitación de este expediente y si por parte del Govern está previsto otorgar la licencia de explotación. Dice que mantuvieron una reunión con el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, pero desde el gobierno local "tampoco nos dio información alguna".

Desde la Asociación recalcan que "hay más motivos técnicos para denegar esta explotación que para autorizarla porque ya tuvo en el pasado informes ambientales "rotundamente desfavorables y nada ha cambiado sobre el terreno"

Juan recordó que esta cantera es un proyecto que arrancó a finales de los 90. Dice que la sociedad actual intenta demostrar que se trata de una continuación de la cantera de cas Capità a pesar de que son unidades que están separadas físicamente.

El pasado 17 de octubre, el colectivo vecinal recibió una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares en la que no se les reconoce como parte interesada.

En una carta enviada a la presidenta del Govern destacan que hay una gran presión por el crecimiento de la isla de Ibiza y que está provocando efectos perniciosos sobre el medio ambiente. Por todo ello, dicen que le corresponde al ejecutivo autonómico poner en marcha medidas que sirvan para desvincular el crecimiento económico del uso de los recursos y la degradación medioambiental.