Gent per Formentera y el PSOE se abren a un gobierno en minoría de sa Unió en el Consell si dimite Alcaraz

Ibiza

Movimiento de calado en Formentera para salir de la parálisis actual tras conocerse las conclusiones del dictamen del código ético del Consell Insular. Gent per Formentera y el PSOE abren la puerta a un gobierno en minoría de sa Unió. Así lo han destacado en el pleno extraordinario en el que se ha dado cuenta de este informe.

Primero piden que el presidente del Consell Insular, Llorenç Córdoba, dimita hoy mismo. También enseñan la puerta de salida al conseller de sa Unió, José Alcaraz " porque ha contribuido a la situación actual de descrédito y parálisis", dice la portavoz de GxF, Alejandra Ferrer. Si se asumen responsabilidades políticas, habrá moción de censura para que gobierne la formación que ganó las elecciones por mayoría absoluta.. Pero en la coalición que ganó las elecciones responden que no se les puede poner en el mismo nivel que Córdoba y no están por labor de dimisiones en sus filas.

Ferrer habla de una propuesta "muy generosa que busca devolver la dignidad a la institución". Dice que demuestran ser una "oposición responsable porque nuestra idea no es darle un gobierno a la derecha", pero lo ve como la única salida posible. Sobre la asunción de responsabilidades no descarta amnpliar la lista una vez que se analice con más detalle el dictamen de la Comisión.

El conseller del PSOE, Rafa Ramírez, ha emplazado a Córdoba a renunciar por "dignidad, sea valiente por una vez"., porque dice que el resto de alternativas serán peores. Ha dico que no hay vuelta atrás y que no puede seguir siendo presidente porque hoy por hoy la institución es un caos " y no va a aprobar ningún presupuesto" Dice que es doloroso para la izquierda dar el paso de respaldar la moción de censura para que gobierne sa Unió "por la incompetencia que ha mostrado"

Pero el conseller de sa Unió, Javier Serra, no está por la labor de que haya renuncias en sus filas, lo que ha hecho es extender la mano, pero no habla de dimisiones en sa Unió y dice que las responsabilidades políticas "son colectivas". Y sobre todo, ha recalcado que no se les puede poner como cabezas de turco porque fueron ellos los que denunciaron primero la situación. Apuesta por volver a abrir un canal de diálogo y llegar a acuerdos entre todos los partidos " antes de empezar hablando de responsabilidades".

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Y Córdoba se limita a decir que de momento no dimite, que quiere leer el informe de la Comisión y habla de una puesta en escena que ya anunció hace semanas que se aprovecharía este dictamen para tratar de echarle de la presidencia. Sobre el posible regreso de sa Unió al gobierno insular también destaca que no cierra la puerta a nadie excepto a Alcaraz.

Dictamen

La Comisión del Código Ético ponen negro sobre blanco en 48 páginas lo que es una evidencia en el último año , que el Consell se ha convertido en una institución unipersonal, que se han traspasado los límites en cuestiones como la ejemplaridad, la transparencia, la integridad o la rendición de cuentas .

En las conclusiones que por fin se han podido conocer este jueves en un pleno extraordinario y que ha leído el secretario de la institución, Ángel Custodio Navarro, se señala que no le corresponde a este órgano hacer propuestas de como puede resolverse la situación actual. Lo que sí pide es un esfuerzo permanente a todos los actores implicados y que actúen con profesionalidad.

Alertan de las consecuencias que tiene para los ciudadanos el bloqueo y la parálisis actual más allá del daño a la imagen de la institución. No se pueden dar licencias de obra mayor en rústico, no se pueden cobrar las sanciones más graves, está paralizada la asignación de amarres en s.Estany des Peix.

La comisión, que ha aprobado todos sus puntos por unanimidad, analiza diez episodios concretos desde el tres noviembre de 2023 al 3 de septiembre de este año y que son públicos.

La grabación por parte de José Alcaraz de una conversación con Llorenç Córdoba, el desprestigio y la falta de respeto a los funcionarios del Consell, el retraso injustificado de la publicación del acta de la junta de gobierno de marzo de 2024, las filtraciones a medios de comunicación, la falta de comunicación y respeto entre el presidente del Consell y los consellers de su gobierno, la renuncia y cese de los consellers de sa Unió y la continuidad en el uso de equipos informáticos, el nombramiento de un cargo con un potencial conflicto de intereses, la existencia de acuerdos preelectorales secretos y la utilización de medios públicos para fines privados.