La Navidad acentuará el "drama" de la pobreza en uno de cada cinco baleares
El 20% de la población no tendrá un menú como cabría esperar, no se plantea viajar o comer fuera y regalará a los niños lo que pueda
Holding hands, two young brothers / Ruben Earth
Palma
El periodo navideño es uno de los que acentúan las diferencias sociales en la población. Es lo que considera la Xarxa per a la Inclusió Social, que recuerda que uno de cada cinco baleares se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. El director técnico, Andreu Grimalt, ha explicado que "si ya el drama de las decisiones es latente durante todo el año, la presión aumenta mucho más en una época como esta", cuando proliferan los menús especiales, los viajes o los regalos a los niños.
"Decidir entre pagar el alquiler, una extraescolar al niño, unos zapatos nuevos que necesito o la factura de la luz presiona mucho más en Navidad y estas familias tienen que hacer malabares, preguntándose cómo no regalar a un niño o cómo no hacer un menú especial por estas fechas", ha señalado.
En términos de alimentación, el Informe AROPE de 2024 señala que el 4,2% de la población no puede comer pescado o carne de pollo cada dos días, "un indicador claro de pobreza severa". En este sentido, Grimalt ha lamentado que "incluso familias en mejor situación tampoco pueden permitirse un menú como el que cabría esperar de una fecha de la Navidad y mucho menos salir a comer o cenar fuera", agregando que un parche habitual es "poner el foco en la importancia de reunir a la familia y no tanto en los platos que presiden la mesa".
Ese 20,6% de baleares en riesgo de pobreza o exclusión social aumenta al 33% cuando hablamos de los niños; por tanto, los regalos a los más pequeños son también uno de los quebraderos de cabeza para padres y madres, que, "además, sufren la comparación cuando el niño ve que a sus compañeros sí les han regalado lo que han pedido". Pese a este contexto de "puro consumismo", Grimalt agradece que, "al menos, está la posibilidad de recurrir a entidades sociales para que ningún niño se quede sin su regalo".
La condición insular también aparece en estas fechas en el sentido de que "no todas las familias pueden permitirse viajar no ya a esquiar o a realizar planes similares, sino para reunirse con la familia de la península ante los precios de las aerolíneas".