Expertos destacan la planificación y prevención como claves para proteger el patrimonio ante emergencias
La Asociación de Bibliotecarios, Archiveros y Documentalistas analiza el impacto de fenómenos naturales y la importancia de actuar con rapidez para evitar pérdidas irreparables
La Asociación de Bibliotecarios, Archiveros y Documentalistas ha celebrado este martes una jornada sobre la preservación
Palma
Ante el creciente impacto de fenómenos naturales y emergencias, expertos en conservación y gestión de riesgos resaltan la necesidad de planificación, prevención y actuación inmediata para proteger archivos, museos y bibliotecas de posibles pérdidas irreparables. La Asociación de Bibliotecarios, Archiveros y Documentalistas ha celebrado este martes una jornada destinada a abordar estas problemáticas, especialmente a raíz de los daños ocasionados por la reciente DANA en Valencia.
Arsenio Sánchez, técnico de conservación preventiva del Instituto del Patrimonio Cultural de España, asegura que las emergencias, aunque inevitables, pueden mitigarse con medidas previamente establecidas. Subraya que actuar con rapidez es clave para detener el deterioro del material afectado. En casos de inundaciones, por ejemplo, recomienda eliminar las capas húmedas y aplicar técnicas como ventilación o envasado al vacío para reducir la humedad.
Sánchez también señala que la digitalización es una herramienta útil para preservar la información, pero aclara que “no sustituye al documento original”. Aunque disponer de copias digitales en la nube es una medida de seguridad importante, advierte que el valor patrimonial del material físico es irremplazable. En situaciones de humedad, recomienda soluciones simples, como secar los documentos en espacios bien ventilados e intercalar cada hoja con papel absorbente.
Por su parte, Joan Pol, jefe del servicio de ordenación de emergencias del Govern, insiste en la necesidad de elaborar planes de emergencia específicos y contar con previsiones adecuadas. Destaca la importancia de identificar los riesgos más comunes, como incendios forestales, inundaciones o temporales, y adaptar los edificios a la normativa vigente para minimizar los daños.
Pol subraya que cada espacio, ya sea un museo, archivo o biblioteca, debe evaluar sus vulnerabilidades y priorizar los recursos disponibles para garantizar su protección. Además, añade que en el ámbito doméstico también es posible aplicar medidas preventivas, como la digitalización de archivos, el almacenamiento de copias de seguridad en discos duros y en la nube, y la conservación adecuada de fotografías y documentos para evitar pérdidas en caso de inundación.
La jornada ha servido como un recordatorio de que una correcta planificación puede marcar la diferencia entre la conservación o la pérdida del patrimonio cultural en situaciones de emergencia.