La ruta migratoria entre Argelia y Baleares se ha consolidado este año como una de las más peligrosas
Según el último informe publicado por la ONG Caminando Fronteras, junto con la ruta atlántica hacia la isla de El Hierro, están consideradas entre las que más riesgo conllevan por su longitud y la dificultad de los trayectos
Palma
La ruta migratoria entre Argelia y Baleares se ha consolidado este último año como una de las más peligrosas entre África y Europa. Según el último informe publicado por la ONG Caminando Fronteras, junto con la ruta atlántica hacia la isla de El Hierro, están consideradas entre las que más riesgo conllevan por su longitud y la dificultad de los trayectos. Según esta entidad, este año en el Mediterráneo han fallecido 517 personas provenientes de Argelia. Los datos de Delegación de Gobierno en las Islas hablan de 5.600 personas que llegaron a las Islas a bordo de 333 embarcaciones en lo que va de año.
La coordinadora de la ONG, Helena Maleno, asegura en la SER que la ruta entre Argelia y Baleares se ha consolidado en este 2024 con un crecimiento de la presencia de mujeres procedentes de África Central y Occidental, transitan por Libia y Túnez. Explica Maleno que se enfrentan a riesgos como esclavitud, deportaciones al desierto, violencia sexual sistemática y feminicidios raciales. Este contexto las ha desplazado hacia Argelia donde emprenden la parte más peligrosa de la ruta del Mediterráneo Occidental.
En la ruta argelina hacia Baleares también ha habido un aumento en las llegadas de niños, niñas y adolescentes migrantes, según los datos de esta ONG. Su coordinadora, añade que al número de adolescentes que tradicionalmente venían desde Argelia hay que unir otras nacionalidades provenientes de países en conflicto, destacando la zona del Sahel.
Maleno hace referencia también a la situación de niños, niñas y adolecescentes. Explica que en este contexto político, donde los debates sobre saturación de recursos, protección, criminalización y estigmatización que también han afectado a Baleares, muchos menores han desaparecido, quedando fuera de las responsabilidades públicas y enfrentando riesgos graves para su salud física y mental. Pide responsabilidad a la clase política.
Según esta ONG, en esta parte de la ruta se observa un cambio significativo en los perfiles de las personas que atraviesan el Mediterráneo. Mientras que antes predominaban personas de Argelia, ahora hay un número creciente de personas procedentes del Sahel, África Occidental, África Oriental y, también, de Asia. Entre otras nacionalidades destacan personas sirias, palestinas y yemeníes.
La mayoría sigue siendo argelina pero el 40 % de las personas que cruzan por esta ruta ahora proviene de otras regiones. La consolidación de la ruta balear también ha viso aumentar la llegada de infancia migrante a las islas, con perfiles de adolescentes que viajan solos pero también con niños y niñas de corta edad en su mayoría acompañadas de sus madres. Muchas de ellas, pasaron por la ruta migratoria de Libia y Túnez y fueron desplazadas al desierto sufriendo terribles violencias y siendo testigos de muertes múltiples por el abandono de las personas y la aplicación de controles migratorios, aseguran desde la ONG. Respecto al análisis de las tragedias, la zona de Baleares sigue siendo la que más falta de transparencia presenta, según Caminando Fronteras, respecto a búsquedas de personas desaparecidas en el mar.
Explican en su informe que siguen siendo mayoritarias las búsquedas pasivas y cerca del territorio y hay una escasa colaboración entre los países con las que se deberían compartir las operaciones de rescate, como Argelia, pero también Francia. En esta parte de la ruta es cada vez más preocupante la criminalización que sufren las organizaciones sociales y las familias por parte de las autoridades públicas, cuando se alertan de embarcaciones en peligro o bien cuando se busca a personas desaparecidas. Durante el año 2024, Ca-minando Fronteras recibió amenazas y señalamientos en varios de los contactos que se tuvieron con autoridades de rescate para alertar sobre embarcaciones en riesgo.