El coste de la vida y la vivienda pasan factura a las ventas de coches en Ibiza, que cayeron un 7% en 2024

Ibiza

El elevado coste de la vida en Ibiza, los recursos que hay que destinar a la vivienda y la progresiva desaparición de los modelos de coches utilitarios, más pequeños y más económicos, está pasando factura a la venta de vehículos en las Pitiusas.

Mientras a nivel nacional, 2024 se cerró con un incremento de ventas del 5%, en Ibiza y Formentera se registró un descenso del 7%, con un total de 2.700 vehículos vendidos.

Además, según explica el portavoz de la Asociación de Maquinaria de Automoción de la Pimeef, Óscar Escandell, el precio medio de los coches que se compran en la isla es más bajo. Se destina un presupuesto menor porque son se recorren grandes distancias, y de ahí que los compradores busquen modelos más pequeños y de menor potencia.

Escandell afirma que, por primera vez, se han vendido tantos coches con motores de combustión convencionales como vehículos más sostenibles. El 50% han sido motores diésel o gasolina, y el otro 50, coches híbridos, de hidrógeno a autogas, aunque reconoce que cuesta más vender los que son 100 por 100 eléctricos, que apenas han supuesto un 5 o 6% del total.

Los concesionarios de coches recuerdan que las islas tienen el parque móvil más envejecido del país y, aunque el coste de adquirir un coche sea ya prácticamente igual al de la Península, los precios han subido en torno a un 40% en los últimos 5 años, debido a las normativas europeas que obligan a instalar sistemas avanzados de ayuda a la conducción y de reducción del consumo y las emisiones.