Un chapuzón poco placentero en el Mediterráneo entre medusas y basura marina
El oceanógrafo Diego Ponce pone el foco en la proliferación de residuos a 5.000 metros de profundidad en el Abismo de Calipso

Un chapuzón poco placentero en el Mediterráneo entre medusas y basura marina
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Ibiza
Los miércoles tenemos una cita con la biodiversidad y el medio ambiente y con el oceanógrafo Diego Ponce, que en esta ocasión, ha puesto el foco en los titulares que hemos tenido en los últimos días y que no acompañan demasiado a quienes pretenden ir dándose uno de los primeros chapuzones de la temporada, que no encontrarán la experiencia tan placentera que podrían esperar si no tienen en cuenta algunos detalles.
Entre los ejemplos de problemas que pueden estropearnos el baño están las medusas. Ya en las últimas semanas habían aparecido ejemplares de Velella Velella, más vistosa y menos molesta para los bañistas por no presentar una picadura tan urticante. El problema ahora es que ya se está dejando ver en las costas y playas de Ibiza la temida Carabela Portuguesas, que puede aguar la fiesta a cualquier bañista por la agresividad de su picadura y la dificultad para detectar su presencia, cuando puede estar a metros de distancia y picar con sus tentáculos.
Y por si esto fuera poco, a la fauna marina se suma otro problema, el de los residuos en el mar, especialmente plásticos, que han hecho que la sima más profunda del Mediterráneo, Calipso, se esté convirtiendo en un auténtico vertedero submarino donde los científicos han hallado una gran concentración de basura marina.




