Bauzà niega recortes en la lucha contra las fiestas ilegales en Ibiza
El PSOE dice que el conseller balear de Turismo es un "lobista" del alquiler turístico

Imagen de archivo de una fiesta ilegal en Ibiza / Guardia Civil

Ibiza
El conseller balear de Turismo, Jaume Bauzà niega que el Govern haya bajado la guardia contra las fiestas ilegales en Ibiza o que no haga caso a las peticiones del Consell Insular.
Bauzà respondía en el Parlament al diputado del PSOE, Marco Guerrero, que acusa al ejecutivo de recortar la ley que permite sancionar este tipo de fiestas y de no ayudar a frenarlas, como pide la institución que preside Vicent Marí.
El conseller dice que su posición es clara de oposición a las fiestas ilegale. Asimismo, pide que los comercializadores o propietarios de viviendas vacacionales hagan firmar en sus contratos de alquiler un documento "con el compromiso de mantener el orden y de no celebrar fiestas que puedan afectar a la convivencia", aunque ha señalado que se tienen que diferenciar entre un evento entre particulares y los que supongan una actividad económica.
Bauzá dice que ahora hay menos fiestas de las que había en tiempos de pandemia, que destinan más presupuesto que nunca, 25 millones de euros de los fondos de la ‘ecotasa’ a luchar contra la oferta turística ilegal y que siguen buscando "una estrategia jurídica y desplegando medios económicos para combatir el intrusismo". Algo que no hicieron, ha señalado los gobiernos progresistas.
Lobista
Por su parte, Guerrero ha acusado al conseller de ser un "lobista" del alquiler vacacional.
Critica que el Govern permita la legalización de 90.000 plazas de viviendas turísticas que estaban afectadas por la moratoria decretada por el anterior ejecutivo. Dice que con esta decisión "se dinamitan las opciones de acceso a la vivienda para los ciudadanos de Ibiza".
El diputado del PSOE ha recalcado que el Govern no tiene intención de luchar contra los excesos "y ya solo le falta dar licencias de discoteca a este tipo de fiestas".
Lamenta que el Partido Popular de Ibiza ahora "trague y calle", cuando en la pasada legislatura arremetían contra el ejecutivo Armengol




